Se MANTIENE. Consultora no cambia su estimado de crecimiento, pese a caída de inversión pública. (PERÚ21)
Se MANTIENE. Consultora no cambia su estimado de crecimiento, pese a caída de inversión pública. (PERÚ21)

En enero de 2018, la economía peruana creció 2.81% y en forma simultánea la tasa de desempleo en Lima Metropolitana llegó a 8%, la mayor en los últimos seis años. ¿Cómo pueden aumentar ambos a la vez? ¿No se supone que si se produce más, se emplea a más personas?

En primer lugar, el crecimiento es muy bajo; en noviembre fue de 1.9%, en diciembre, 1.3%, y en enero, 2.8%. Con esas cifras no se crea empleo; se necesita crecer a tasas mayores que 3% mensual para generar nuevos empleos.

En segundo lugar, crecer es producir más y no siempre se hace contratando más personas, sino usando más tecnología. Pensemos en una empresa de cualquier tamaño. ¿No es más barato alquilar una máquina para elevar la producción que contratar a una persona? Una de las grandes ausentes es la reforma laboral; no solo eso, sino que varias medidas van en contra de lo avanzado, como retirar parte del sector público de la Ley Servir, eliminando la meritocracia.

En tercer lugar, parece que la inestabilidad política ya se refleja en la economía. Los empresarios, pequeños, medianos y grandes, y los compradores están postergando sus decisiones de producción y compra. El miedo a perder empleos caracteriza al Perú de hoy. Entonces, decidimos ahorrar y no gastar. Y la economía crece poco como consecuencia.

Los gastos de consumo representan el 75% de la demanda de la economía; el dinero para gastar proviene de los ingresos de nuestros empleos. Si no se crean empleos, no aumentará el consumo y con ello tampoco la producción, lo que a su vez lleva a menor generación de empleo; entramos a un círculo vicioso que se profundiza con la postergación de decisiones de compra por la incertidumbre política.