Si revisamos las cifras de la economía peruana, no estamos mal. Crecimiento económico esperado de 4% este año, inflación dentro del rango meta del banco central, déficit fiscal en una trayectoria de reducción hacia 2021, tipo de cambio relativamente estable, etc. Sin embargo, cuando volteamos a ver la realidad política, la percepción cambia. Instituciones como el PJ, Congreso y líderes políticos son percibidos como ineficientes y corruptos.
¿Pueden coexistir buenos indicadores macroeconómicos con mala política?