Los argentinos River Plate y Boca Juniors disputarán este domingo desde las 2:30 p.m. (EN VIVO ONLINE por FOX Sports) la final de la Copa Libertadores en el estadio Santiago Bernabéu. (Foto: AFP)
Los argentinos River Plate y Boca Juniors disputarán este domingo desde las 2:30 p.m. (EN VIVO ONLINE por FOX Sports) la final de la Copa Libertadores en el estadio Santiago Bernabéu. (Foto: AFP)

River Plate se encuentra en el Barrio Núñez, en el norte de Buenos Aires (Argentina), a las orillas del Río de la Plata. Hoy es parte de un barrio más grande, Parque General Belgrano, pero, paradójicamente, fue fundado en 1901 como un club que practicaba 56 disciplinas deportivas y educativas, en el barrio de La Boca, donde se aloja hasta hoy su acérrimo rival, Boca Juniors, fundado cuatro años más tarde.

River se mudó en 1938, por períodos breves, a algunos barrios cercanos al de sus inicios, hasta que en 1939 se quedó en Belgrano, ya como el club de fútbol con más fanáticos de todos los vecindarios limítrofes al norte del Río de la Plata. Mientras tanto, Boca se mantuvo siempre en su lugar de origen, adyacente a un riachuelo que desemboca del mismo río de Buenos Aires.

Los dos equipos, como muchos (Newell’s Old Boys, Banfield, etc.), ostentan nombres en inglés porque la presencia de inmigrantes británicos que crearon clubes para jugar hockey, rugby y fútbol hizo que estos deportes se volvieran populares en Argentina. Entonces, se dio la moda de bautizar a los equipos con nombres en ese idioma, a pesar de las ocupaciones británicas de las Malvinas (1833), la Batalla de la Vuelta de Obligado (1845) –una expedición militar anglo-francesa contra el gobierno del dictador Rosas– y la Guerra de las Malvinas (1982). Las barras bravas de River y Boca lincharían a fanáticos del equipo rival si se les ocurriera asistir a sus estadios, pero nadie ha planteado castellanizar los nombres ingleses. (Y de los demás clubes).

Pero la mayor paradoja, comentada ya por muchos, es que la final de la Copa Libertadores 2018, cuyo nombre conmemora a quienes lucharon por la independencia de América Latina de España, se jugará en Madrid. Pudo ser peor: ¡en Londres!

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