Cada cuatro años, en Estados Unidos, hay elecciones presidenciales, de toda la Cámara Baja del Congreso (435 escaños) y de un tercio de los 100 miembros del Senado, señala el columnista.
Cada cuatro años, en Estados Unidos, hay elecciones presidenciales, de toda la Cámara Baja del Congreso (435 escaños) y de un tercio de los 100 miembros del Senado, señala el columnista.

Cada cuatro años, en Estados Unidos, hay elecciones presidenciales, de toda la Cámara Baja del Congreso (435 escaños) y de un tercio de los 100 miembros del Senado, pero, a diferencia del mandatario que gobierna durante cuatro años, y de los senadores que aún no han cumplido sus seis años de mandato (el cargo de mayor duración en la democracia estadounidense), los votantes vuelven a elegir o a reelegir a todos sus representantes de la Cámara Baja y a un tercio de los senadores.

Este sistema electoral, establecido en la segunda sección de la Constitución de 1787, que nunca ha sido cambiado, aunque contempla reformas a través de las llamadas enmiendas, determinará si el próximo domingo Biden seguirá contando o no con la mayoría de miembros del Partido Demócrata que desde 2020 han constituido la mayoría de diputados y exactamente la mitad de los 100 senadores divididos con los del Partido Republicano. También, el sistema descentralizado de poder de EE.UU. permitirá que los ciudadanos elijan a gobernadores y congresos estatales en 36 de los 50 estados del país.

Estas elecciones de medio término (mid-term), llamadas así porque no incluyen la del presidente, que cumple la mitad de su mandato, parece que le cobrarán la factura al gobierno de Biden, que enfrenta los problemas inflacionarios derivados de la economía post-COVID y la crisis energética producto de la guerra en Ucrania; molestia por el mal manejo del problema de la inmigración ilegal; la continuidad de violencia con armas de fuego a pesar de que el presidente logró convencer a algunos republicanos de votar por una tímida ley para regularlas y ciertas dudas de votantes sobre la total lucidez de Biden.

Algunos gobernadores, senadores y diputados pro-Trump ganarán algunos escaños quizás, antecediendo el retorno de este peligroso demagogo en 2024.