Las coronas y los virus (I)
Las coronas y los virus (I)

Se acabaron, por ahora, los tiempos de la contagiosa “enfermedad” de darle demasiada importancia a los asuntos y a lo que sucede a los reyes, príncipes, duques y otros especímenes de la nobleza europea en medios y redes sociales. Ahora una pandemia, con toda razón, es noticia y el periodismo light no necesita enfocarse en frivolidades porque nos ataca un virus bautizado con un nombre de realeza que no distingue ni fronteras ni clases sociales: el COVID-19 o popularmente conocido como coronavirus.

Hemos pasado, como humanidad, de la indiferencia a lo que ocurre en el mundo, a la paranoia de que esta enfermedad siga contagiando a más personas y que, eventualmente, se vuelva también una pandemia en los países en donde vivimos. Como ningún experto en globalización hubiese predicho, nos hemos hermanado en el miedo a algo tan tangible y expansivo como un virus, cuando hasta ahora, los habitantes de la tierra estábamos pasando por un proceso de acercamiento por la revolución de las comunicaciones, por la interdependencia económica, e incluso, por la preocupación por el cambio climático.

Érase una vez, que emperadores y monarcas otorgaron responsabilidad a sus funcionarios para confrontar las pandemias. En el siglo 8, ya el califa del primer imperio musulmán, Al-Walid, ordenó construir el primer hospital con ambientes aislados para evitar contagios. En la Edad Media, también se crearon las primeras leproserías y se impusieron las cuarentenas (del italiano: quaranta giorni, “cuarenta días”) para enfrentar la peste bubónica. Aparentemente los mongoles en el siglo 14, como también los chinos hoy, trasmitieron esta plaga a Europa (más del 60% de su población murió), e Italia fue uno de los países más afectados. Luego, en el siglo 19, apareció la gran peste de Milán, que causó la muerte de más de 200 mil personas. Hoy esta nación vuelve a ser el territorio occidental más afectado por un virus.

Augiriamo salute gli italiani (Deseamos salud a los italianos).

TAGS RELACIONADOS