Premio Andréi Sájarov. (AFP)
Premio Andréi Sájarov. (AFP)

Por la libertad de mi amigo que lucha por la democracia, Freddy Guevara

El Premio Andréi Sájarov honra, anualmente, a personas o grupos que luchan por la democracia y por los derechos humanos, y este año el Parlamento Europeo (PE) se lo otorgó a la oposición democrática venezolana por su “valentía y coraje” en su empeño por restaurar la democracia en el país sudamericano.

¿Quién debía recibir este homenaje colectivo cuando la oposición venezolana está tan dividida y debilitada? El PE invitó al presidente de la Asamblea Nacional de mayoría opositora, Julio Borges, única institución legítima para todas las democracias del mundo a diferencia de la inconstitucional y fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente. Dado que el alcalde de Caracas logró burlar la prisión domiciliaria y llegó a Europa, fue invitado también a recibirlo en nombre de los presos políticos.

Las estrategias de Borges y Ledezma no pueden ser más simbólicas de la división y simbiosis de la oposición venezolana. El primero es un profundo creyente de la combinación de la lucha de calle con la política, incluyendo el diálogo con el gobierno, pero nadie puede acusarlo de no haber expuesto su vida, su físico y su libertad durante años. Ledezma, en cambio, representa a quienes consideran inútil negociar con un régimen mafioso y totalitario, por lo cual solo desobediencia civil y la toma de las calles son las únicas vías de lucha. Sin embargo, ambos coinciden en la urgencia de crear un corredor humanitario para atender a millones de venezolanos abandonados por un gobierno cruel que no lo permite.

La oposición dio una heroica lucha a un narco-estado apoyado por Cuba, Rusia e Irán (con Hezbolá) que sin masivo apoyo internacional no caerá. Ya que no hubo una feliz año, ¡feliz Sájarov, Venezuela!