Referéndum y algo más

Referéndum

La propuesta de referéndum de Vizcarra del 28 de julio fue un ingrediente apetitoso para la convulsionada política peruana, las aguas entre el oficialismo y FP (sin ‘avengers’) se han vuelto a agitar. La población apoya el referéndum aunque la mayoría no sabe en qué consiste.

Las reuniones entre Keiko y Vizcarra podían ser reservadas, lo que se percibe mal es haberlas negado. También dejan mal sabor las reuniones de Vizcarra con FP, ante la suspicacia de que puedan haber sido para negociar la salida de PPK. Tampoco tiene credibilidad Keiko en el sentido de que ¿las reuniones fueron en favor de la gobernabilidad o para poner condiciones?

La confrontación perjudica a ambos, Keiko podría perder más por ser reiterativa en enfrentamientos como jefe de la oposición congresal con la institucionalidad presidencial. El referéndum, más allá de los deseos del presidente, parece difícil de alcanzar en diciembre aunque el Congreso acaba de priorizar el tema, pero con el cronograma actual, difícil de llegar.

Preocupa un posible quinquenio perdido, sumado al mediocre de Humala, ahora el decepcionante de PPK/Vizcarra.

Pese a los anuncios de inversión en Quellaveco y Mina Justa, la inestabilidad política es un freno al crecimiento, por eso el optimismo empresarial ha disminuido. Algunos prevén que creceremos menos de 4% en 2018, más aún con elecciones municipales y regionales.

Resignarse a crecer 3% o 4% es convivir con la mediocridad, por debajo del potencial. Ello prepara la cancha electoral para aventureros, populistas y extremistas al 2021. ¿Habrá algo que convoque a la oposición y el oficialismo? No digamos “el Perú” porque eso parece que los divide.

Nota destacada: cadena perpetua a la cúpula senderista por el atentado de Tarata.

Tags Relacionados:

Más en Alfredo Ferrero

Efecto coronavirus: Impacto Mundial

La ‘U’, el lobo feroz acreedor y el Indecopi: ¿Hasta cuándo?

Crecimiento mundial 2020 - Coronavirus

Congreso 2020: Ganadores y perdedores

Petroperú: Soplan nuevos vientos

Turbulencia: Modelo, Estado, contrato social

Siguiente artículo