Las mejores postales que dejó la clausura de los Juegos Panamericanos Lima 2019. (Foto: AFP)
Las mejores postales que dejó la clausura de los Juegos Panamericanos Lima 2019. (Foto: AFP)

Concluyeron exitosamente los Juegos Panamericanos Lima 2019. Había dudas de los beneficios para el país por los costos (S/4,200 millones), beneficios y resultados deportivos. Hay que felicitar la eficiencia, liderazgo y determinación de Carlos Neuhaus en esta compleja organización. Ahora se le reclama para un cargo público.

Deportivamente, Perú cumplió al obtener el máximo histórico de 39 medallas (11 oro) y el puesto 9 (solo superado por el puesto 7 en 1951). El Perú está lejos de EE.UU., Brasil, México, Canadá, Cuba (declinando desde hace años), Argentina y Colombia (potencia emergente). Varias medallas ganadas son fruto del esfuerzo personal y privado (tabla, frontón, squash, esquí), más que por apoyo del Estado. En deportes populares, como fútbol y vóley, los resultados no fueron buenos. En atletismo, deporte base, solo en marcha se obtuvo medalla. Destacan los 100 mil voluntarios y el 96% de entradas vendidas. Tanto voluntarios como el público ganaron “medallas de oro” fuera del medallero.

Los Juegos permitieron exponer nuestra imagen al mundo con apoteósicas ceremonias de inauguración y clausura, mostrando nuestra historia, folclor y danzas. Hubo gran cobertura extranjera de ESPN y otras cadenas. La infraestructura deportiva (21 sedes) será uno de los legados, que deberá aprovecharse y mantenerse.

Los gobiernos se benefician de popularidad, del éxito deportivo coyuntural (Mundial, Copa América y Olimpiadas), pero no le dan prioridad presupuestaria ni proyección. Los Panamericanos son la oportunidad para relanzar todas las disciplinas deportivas y no solo dos o tres. Esto debe marcar un antes y un después, con planificación e infraestructura. El deporte debe convertirse en política de Estado.

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