Ex jefe del INEI Farid matuk dijo que debió haber habido un precenso para identificar viviendas. (USI)
Ex jefe del INEI Farid matuk dijo que debió haber habido un precenso para identificar viviendas. (USI)

Se cumplió el Censo 2017, el anterior fue en 2007. Gran alboroto causó la pregunta de autoidentificación étnica y la orden de inamovilidad (permitió un día familiar aunque las distracciones modernas como el Internet, smatphone no hicieron sentir las 9 horas). Surgieron algunos problemas relevantes; según el INEI, 3% de la población no fue censada, lo que sería aceptable, pero algunos indican que son bastante más debido a problemas logísticos y organizacionales. A futuro, el sistema censal debe modernizarse.

El censo no fue exitoso, ocurrieron hechos lamentables, la execrable violación a una encuestadora; además de los convenios firmados con el sector privado para obtener data del censo. La data personal no podría ser divulgada sin consentimiento de la persona de acuerdo a la norma de protección de datos personales. Sin embargo, la data general es de dominio público y no requeriría ningún convenio.

Más allá de los inconvenientes, el censo era importante para recolectar, clasificar o interpretar la data, lo que permitirá hacer una radiografía del país: en cuanto a vivienda, electricidad, condiciones de vida, cobertura de salud, discapacidades, densidad demográfica, trabajo, etc. Ello permitiría afinar las políticas públicas para identificar las necesidades y proyecciones futuras de la población y plantear los retos de cara al futuro y aprovechar el beneficio del bono demográfico que ocurre cuando la población activa y productiva (20-65 años) es más numerosa que la dependiente (menores de 20 y mayores de 65).

Sería sumamente grave que tras años de preparación los resultados no sean fidedignos. Inconvenientes del censo no solo en zonas rurales donde puede demorar más días, también en zonas urbanas, el crecimiento vertical está a la vista y debió preverse sin excusas de logística. Tras los hechos, estaba cantado, Aráoz le aceptó la renuncia a Sánchez. ¿Y ahora qué?