En su avance de sur a norte y dependiendo de sus características diversas, el friaje hundirá los termómetros en Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia y Perú. Algunos de estos eventos pueden inclusive congelar los campos de cultivo del sur de Brasil. Al extremo que en la década de los 90, un severo friaje provocó una enorme pérdida de la cosecha brasileña de café enviando el precio del grano a las nubes.