El cometa que en este momento está a más de 170 millones de kilómetros de nosotros, ya puede ser visto por telescopios de aficionados a la astronomía, señala el columnista. (Foto referencial-Pixabay)
El cometa que en este momento está a más de 170 millones de kilómetros de nosotros, ya puede ser visto por telescopios de aficionados a la astronomía, señala el columnista. (Foto referencial-Pixabay)

Vamos a seguir en esta columna, como ya indicamos hace tres semanas, el desarrollo del encuentro que tendremos los habitantes de La Tierra con el Cometa C/2021 A1 Leonard. El encuentro cercano será el día 12 de diciembre a una distancia de unos 35 millones de kilómetros. Eso es unas 100 veces la distancia que nos separa de La Luna cuando esta se encuentra en su perigeo.

Esa distancia es inusualmente corta para un acercamiento de nuestro planeta con un cometa. Por esa razón, el cometa que es este momento está a más de 170 millones de kilómetros de nosotros, y que ya puede ser visto por telescopios de aficionados a la astronomía; debería ser visible para entonces a simple vista.

Los cálculos de brillo de un cometa responden a programas de simulación que tienen un margen de error que puede ser importante. Conocemos de casos de históricos cometas que no se pensaba iban a producir los espectáculos celestiales que trajeron; como igualmente el caso de grandes fiascos.

En esta oportunidad la cercanía a La Tierra y la favorable ubicación del cometa para los observadores en el hemisferio sur –donde nos ubicamos nosotros– ofrecen una oportunidad –literalmente– venida del cielo.