Reportan disminución de caudales de los ríos Rímac y Chillón. (Foto: GEC)
Reportan disminución de caudales de los ríos Rímac y Chillón. (Foto: GEC)

Hace casi 60 años entró en operaciones el túnel Graton. Pocos en Lima saben qué es. No obstante, 1.5 millones de limeños satisfacen toda su demanda de agua desde él.

Resulta que nuestra infinitamente rica cordillera, que está llena de minerales debido a los procesos geológicos que formaron los Andes, también está llena de agua. Ello, producto de las masivas acumulaciones de lluvia y deshielos que fluyen por las fracturas que esconden nuestros picos andinos.

Es curioso que se ataque tanto a la minería y que esta, que convive con el agua, no promueva su explotación no convencional. Desde siempre, las minas subterráneas de Casapalca, en las nacientes del Rímac, se llenan de agua dentro de sus socavones. Para resolver este problema, se perforó un túnel que drena el agua y la devuelve al Rímac por la zona de San Mateo.

Así, para resolver un problema de ingeniería, cada segundo, unos 4 a 5 metros cúbicos de agua salen del túnel Graton en su recorrido de 11 kilómetros de longitud y son derivados a La Atarjea. Con ello, 1 de cada 6 o 7 limeños tenemos agua todos los días.

Hay potencial para cientos de túneles Graton en nuestro país. A ver si alguien se anima a invertir en estudiarlos.

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