La cifra de 39.5°C que tuvo el lunes Chulucanas, estuvo muy cerca de batir el récord histórico de ocurrido en Piura el 1 de marzo del 2016, cuando los termómetros marcaron 39.8°C en el distrito de Lancones, Sullana. (Getty)
La cifra de 39.5°C que tuvo el lunes Chulucanas, estuvo muy cerca de batir el récord histórico de ocurrido en Piura el 1 de marzo del 2016, cuando los termómetros marcaron 39.8°C en el distrito de Lancones, Sullana. (Getty)

Desde la llegada de la primavera, se fue haciendo verosímil la presencia de un episodio débil de El Niño costero para el verano en curso.

Una y otra vez, el océano Pacífico nos enviaba a nuestras costas importantes pulsos de agua caliente que produjeron una elevación de la temperatura del mar frente al litoral por encima del umbral requerido para El Niño costero, en la más débil de sus manifestaciones.

El calor exagerado del verano es una huella digital de él. Como también lo es las lluvias del norte.

Pues bien, llegó marzo, el mes de más proclividad para las lluvias del norte y estas no aparecen.

Se estimó que la llegada de un muy importante pulso de aguas cálidas hacia el norte, llamado también onda kelvin cálida, potenciaría las lluvias este mes. Hasta la fecha y según la data disponible, no está pudiendo dar el paso final esta onda kelvin para emerger en nuestra costa desde su posición en el Pacífico.

Estamos a la espera de lo que opine el ENFEN, no obstante, la data sugiere que las estimaciones de grandes lluvias en marzo parece que no serían tales.
Ciertamente, el clima tiene su variabilidad y cambia. Pero también llega el otoño y con él la ventana natural de lluvias se cierra.

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