Greta Thunberg. (Reuters)
Greta Thunberg. (Reuters)

Esta semana hemos visto –una vez más– a Greta Thunberg en acción. Una joven de 16 años que apareció hace algo más de un año protestando por la inacción global frente al avance del cambio climático.

Una fuerte discusión en las redes y en los medios ha atrapado a parte de la opinión pública respecto a los intereses de quienes hoy están más cerca de Greta.

Más allá de la banal discusión respecto a quién recoge las banderas de la lucha ambiental; lucha donde la izquierda hoy tiene más presencia. La realidad es que sin tecnología no podremos frenar y menos aún revertir la creciente concentración de gases de efecto invernadero en nuestra atmósfera.

Se necesita conciencia global y además fuerte iniciativa privada en la forma de inversión en ciencia y tecnología para atender este problema cuyo norte es la autodestrucción.

Necesitamos más Gretas. Pero también más emprendedores capitalistas como Elon Musk; más filántropos como Bill Gates cuya fundación está abocada en resolver el problema global de desagües; menos trabas y más promoción aquí y en todo el mundo para acometer la lucha contra el cambio climático.

Greta ya es un ícono. Va a sacrificar mucho una joven como ella. Deseo que tenga absoluto éxito.

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