URGE ACELERAR LOS TRABAJOS. La reconstrucción de las zonas que fueron devastadas por El Niño costero a inicios de año aún es lenta. (USI)
URGE ACELERAR LOS TRABAJOS. La reconstrucción de las zonas que fueron devastadas por El Niño costero a inicios de año aún es lenta. (USI)

Nuestra agremiación de instituciones científicas encargadas de monitorear las condiciones del océano Pacífico que derivan en El Niño o La Niña, conocida como ENFEN, ha emitido su último reporte mensual durante la última semana.

Nuestros científicos, apoyados en los más avanzados modelos de simulación climática, en observaciones meteorológicas y oceanográficas de nuestro propio mar y océano adyacente, han incrementado sus expectativas de ocurrencia de un evento El Niño en el centro del Pacífico de 68% a 72% en relación con su informe de julio y adicionalmente de 42% a 48% la probabilidad en el caso de un evento El Niño en nuestras costas.

¿Qué significa esto?

En el caso del evento oceánico, 72% es una probabilidad alta; sin embargo, se trataría de un evento principalmente débil cuyo sesgo climático más relevante, como muchos sabemos, es deprimir las lluvias en la sierra sur y central. No obstante, esta conexión entre un Niño débil y las lluvias de la sierra no es tan marcada como en un evento más intenso de acuerdo a los registros históricos.

Si El Niño débil llega a la costa, cuya probabilidad es más baja; los excedentes de lluvias en el norte no serían de mayor riesgo.

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