Es más probable que este verano volvamos a tener problemas con las crecidas y los huaicos en los valles de las regiones de Lima, señala el columnista.
Es más probable que este verano volvamos a tener problemas con las crecidas y los huaicos en los valles de las regiones de Lima, señala el columnista.

Esta semana, las precipitaciones que han venido teniendo lugar en la sierra occidental en el sur y centro del país han puesto en alerta a las juntas de regantes de los distintos valles, que vienen siendo afectados, en virtud del aumento –considerable– observado en los caudales.

En el caso de los ríos de Lima e Ica, los valores puntuales que se han registrado han ingresado en los valores en los que el Servicio Meteorológico define los riesgos: amarillo, naranja o rojo.

En concreto, se han alcanzado los riesgos amarillos y, en algunos casos puntuales, los naranjas.

Estamos aún temprano en la estación de lluvias. Además, y esto es lo importante, nos acompaña un evento La Niña en el Pacífico. Cuando ello sucede, el impacto clásico son lluvias por encima de lo habitual en el sur y centro de la sierra.

Dicho lo anterior, y a la luz de lo que viene ocurriendo, es más probable que este verano volvamos a tener problemas con las crecidas y los huaicos en los valles de las regiones de Lima, Ica, Arequipa, Moquegua y Tacna principalmente. Sin perjuicio de las cuencas interandinas del tercio sur de la sierra.

De nosotros depende, en medio de las difíciles circunstancias, no multiplicar el riesgo meteorológico por el de salud, que tan complicados ya nos tiene.