El clima cambia, hay cambios naturales y cambios inducidos, sostiene el columnista.
El clima cambia, hay cambios naturales y cambios inducidos, sostiene el columnista.

El presidente Sagasti mencionó en su discurso de investidura que “en este cambio de época es difícil orientarse y encontrar el rumbo en medio de la turbulencia y la catástrofe acelerada de la pandemia, y la catástrofe en cámara lenta, pero no tan lenta como creíamos, del cambio climático.”

“Es fundamental mantener ese esfuerzo de recomponer la gobernanza y la institucionalidad de las actividades de ciencia, tecnología e innovación en el país, ya que sin ciencia y tecnología no hay futuro”, agregó.

Estas frases para un investigador devenido en político constituyen una bocanada de aire fresco para la discusión política.

El clima cambia, hay cambios naturales y cambios inducidos. Respecto de estos últimos podemos hacer algo.

Cada día modificamos más la superficie de la Tierra haciendo retroceder el verdor y hacemos lo mismo con la atmósfera, agregándole una serie de gases que lentamente van creando un invernadero que atrapa más calor.

No hay forma de detener estos procesos perniciosos, que no sea, por un lado, la evolución tecnológica que detenga la degradación y por el otro una autoridad competente que promueva ello con la academia y la industria.

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