Jaime Yoshiyama fue secretario general de Fuerza 2011, partido antecesor de Fuerza Popular. (Luis Centurión)
Jaime Yoshiyama fue secretario general de Fuerza 2011, partido antecesor de Fuerza Popular. (Luis Centurión)

A la luz de las reacciones de su propia gente, e incluso de su abogado, todo apunta a que Jaime Yoshiyama ha intentado sorprender al país con una supuesta revelación: que quien le dio los miles de dólares para financiar la campaña presidencial de Keiko Fujimori, en 2011, no fue Odebrecht, sino un “multimillonario empresario” que está muerto hace dos años. Es decir, un aportante realmente fantasma. Esta versión, que más suena a una coartada ante los destapes de la investigación del Ministerio Público, parece poco verosímil.

De acuerdo con Yoshiyama, el magnate Juan Rassmuss Echecopar fue quien lo llamó durante la campaña para apoyar al fujimorismo “en defensa del modelo económico” ante el temor de que Ollanta Humala pudiera salir elegido presidente. “No recuerdo cuántas veces fueron, (el dinero) era de su propia fortuna. Varios cientos de miles de dólares en efectivo, habrá que hacer memoria”, dijo en entrevista con Cuarto poder. A pesar de que el domingo dijo que tenía cómo probarlo, ayer su propio abogado le complicó el argumento, pues señaló que solo cuentan con el “registro mental” de Yoshiyama.

El ex ministro, que antes había sostenido que él no vio las finanzas de la campaña, no recordó detalles de las entregas, pero muy convenientemente dice que fueron US$800 mil; una cifra cercana al millón de dólares que Barata declaró que le entregó.

Yoshiyama dice que solo él y Rassmuss sabían de ese dinero, y que la recepción la hizo a espaldas de Keiko Fujimori porque el segundo le pidió que “guardara el secreto”. ¿Era necesario guardar lealtad al muerto en lugar de evitar que su lideresa vaya a la cárcel y que su sobrino siga por poco ese camino? No es creíble esa versión.

Lo que más parece es que Yoshiyama está recurriendo a una apurada salida para revertir la imputación fiscal de lavado de activos. Pero así se confirme que Rassmuss entregó el dinero, eso no desbarata lo expresado por Odebrecht, que ha detallado la ruta del dinero. La Fiscalía investiga aportes de Odebrecht, no otro tipo de ingresos. Lo que debería hacer Yoshiyama es ponerse a derecho y dar la cara ante la justicia peruana, como le han reclamado, incluso, legisladores de su partido.

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