En la capital, los postulantes a la Alcaldía de Lima sorprendieron al fijar un récord histórico. (USI)
En la capital, los postulantes a la Alcaldía de Lima sorprendieron al fijar un récord histórico. (USI)

Acaban de registrarse candidatos a regiones, provincias y distritos. Comento Lima por su importancia y porque tengo alguna idea de la agenda pendiente.
Entre los candidatos que conozco, más de la mitad debería estar presa. No espero que nuestro sistema judicial haga nada al respecto. Ojalá que la información llegue a un grupo de electores, al menos.

El alcalde puede hacer algunas cosas porque Lima sea menos insegura, pero el malestar generalizado por la inseguridad se ha canalizado, erróneamente, a que busquemos un superpolicía. Hasta un superpolicía requiere de fiscales y jueces probos, además de otras intervenciones.

El alcalde sí debe contratar a los mejores para que Lima tenga un plan urbano que la ordene. Es usual que los alcaldes coimeen para zonificar a pedido, robándole su principal activo a las familias. Eso debe acabar. Un plan urbano identificaría zonas amplias para vivienda social e industria, por ejemplo.

Asociado al plan, el alcalde debe liderar la reforma del transporte. Perdemos miles de millones en horas de tiempo libre. Lima necesita un Project Management Office para su fierro y cemento, gestión de tránsito del siglo XXI y permisos supervisados por privados, no coimeros.

La agenda es más amplia, pero lo anterior cambiaría Lima. Cualquier persona con algún conocimiento y experiencia en políticas públicas puede delinearla y, eventualmente, implementarla.

No es tan común tener la capacidad pollito para coordinar con el archipiélago de compartimentos estancos que es el “Estado” peruano. Ni la que se requiere para enfrentar las redes que operaron los coimeros e ineptos que se van finalmente, o sus pares en los distritos, o los que entren.

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