Opina.21: Lo mínimo vital

La desesperación del Gobierno por subir su popularidad ha llevado a querer subir el sueldo mínimo en un contexto complicado para la economía y el empleo formal. 

Si bien S/850 es un monto que no alcanza para cubrir las necesidades básicas (en Lima Metropolitana el gasto promedio real en 2016 era de más de S/900), lo cierto es que hoy hay personas en Perú que ganan mucho menos que eso y que esta subida no les beneficiará en absoluto, como es el caso rural, en donde el promedio de ingresos es de S/675. 

De hecho, las mujeres rurales ganan, en promedio, S/424 mensuales, lo cual es menor a lo que era el salario mínimo hace 16 años.

En un contexto en donde solo un tercio de la fuerza laboral es formal, ¿a cuántos beneficia realmente esta subida de salario mínimo? En un contexto en donde las pequeñas empresas, que son las que mueven la fuerza laboral del país, acaban de aumentar su nivel de empleabilidad, ¿cómo les caerá una noticia como esta? 

En un contexto en donde las empresas medianas y grandes han reducido el nivel de empleo en un 7.5% y 5.1% en comparación con el primer trimestre de 2017, ¿qué podría pasar si se aumenta la RMV?

Si de verdad hay una gran preocupación por mejorar los ingresos de la gente, el Gobierno debería pensar en generar las condiciones necesarias para construir un Perú formal.

Si de verdad el Gobierno está preocupado por las personas, debería concentrarse en trabajar las metas del plan de gobierno que apuntan a acabar las brechas sociales y crear oportunidades para que la gente mejore sus ingresos. 

Si seguimos así, sin perspectiva ni estrategia, yo creo que un presidente no estará en la Cumbre de las Américas y no me refiero a Maduro.