(César Fajardo)
(César Fajardo)

Redacción PERÚ21

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ha dejado el ostracismo al que fue confinado tras su renuncia a la segunda vicepresidencia de la República. Hoy es la voz discordante dentro de la bancada oficialista, donde permanecerá hasta el fin de este gobierno y desde donde –dice– seguirá criticando lo malo y lo feo del régimen de Ollanta Humala.

¿Le sorprende la información sobre un supuesto pago de US$400 mil a Ollanta Humala por Odebrecht para su campaña a la presidencia?No tengo conocimiento, porque empecé a participar en la campaña de 2010 y 2011. El presidente lo ha negado y no tendría por qué desconfiar. En todo caso, es importante que, ante una imputación seria a cualquier político, y más si es al presidente y a su esposa, se dilucide la verdad de los hechos mediante una investigación; es lo correcto y nadie debe rasgarse las vestiduras por ello. (…) Aparentemente, serían pruebas nuevas que no tendrían relación con la reapertura de la investigación del fiscal Ricardo Rojas.

¿El proceso por lavado de activos podría reabrirse con esta información?Si aparecen nuevas pruebas o evidencias que no han sido evaluadas o merituadas en los años 2009 y 2010, el fiscal de la Nación puede ordenar –lo digo en condicional y hablo procesalmente– que se abra una nueva carpeta y que se investiguen los nuevos hechos.

¿Cree que hay un cargamontón contra Nadine Heredia, como afirma Humala?No hablo de persecución, pero todos los reflectores están puestos sobre ella día a día. En política tampoco nada es casual ni gratuito; probablemente el exceso de protagonismo político le pase factura mediáticamente.

¿Qué opina de que, reiteradamente, el presidente defienda a su esposa en lugar de hablar de temas de Estado?Son estilos de cada jefe de Estado. Evidentemente, yo preferiría a un mandatario preocupado, de manera exclusiva y excluyente, por los temas de la agenda país, de cómo se va a eliminar la pobreza o combatir la inseguridad ciudadana…

¿Ha continuado usted coordinando con el presidente pese a su postura crítica?He coordinado con el presidente hasta fines de julio de este año; le he manifestado mi posición y le he dicho que voy a seguir siendo crítico hasta finales de su gobierno. Se lo he dicho de manera franca, sincera, personal, a solas y en petit comité. Sin embargo, entiendo que hay un fastidio de sus asesores, de gente que está a su lado y no le gusta que haya autocrítica a nivel interno.

¿El presidente Humala escucha los consejos?No sé. Yo espero que escuche consejos y críticas, con la mayor objetividad, de gente que se considera su amiga y lo quiere ayudar, y no adular por intereses personales y subalternos. Finalmente, siempre va a haber una corte de adulones, gente que pinta pajaritos por recibir favores políticos o cargos públicos. Es lamentable, se confunde falsa lealtad con adulonería barata y ayayerismo. En todo caso, voy a seguir haciendo mis críticas.

¿Y su relación con Nadine Heredia se pudo recuperar tras el episodio de la reunión en Las Brujas de Cachiche? Sí se recuperó y hablamos de manera permanente. La he estado defendiendo, incluso en los medios, hasta donde se ha podido y hasta donde ha sido fácil hacerlo.

¿A estas alturas le resulta difícil defenderla?Es una pregunta complicada. Espero que sus temas se vayan dilucidando para bien de ella y que todo lo que ha dicho: que no son sus agendas, que han sido adulteradas, sea cierto y cotejado con la veracidad que resultará de las pruebas grafotécnicas.

¿Cree que la presidenta del Partido Nacionalista tiene aún futuro político?En política no hay cadáveres. Sin embargo, siempre es importante ponerse a derecho y dilucidar la verdad a través de las pruebas, poniéndose a disposición de los designios de una justicia que no está secuestrada por ningún poder oculto.

Usted ha sido una de las pocas voces que, desde dentro de la bancada, apoyó a Marisol Espinoza. ¿Hubo maltrato a la vicepresidenta?Definitivamente, hubo maltrato, abuso; la han pechado y no una vez, sino en repetidas oportunidades. No han querido que sea presidenta del Congreso, que tenga vuelo propio, ha habido celos internos, la han vetado, y eso ha causado un cisma dentro de la bancada.

¿Lo habría hecho mejor que Ana María Solórzano? Habría sido mucho mejor que la que usted menciona y que los presidentes que han pasado, y habría tenido el respaldo no solo de nuestra bancada, sino de otros grupos de oposición, pero ese capricho, esa obstinación de poner a dedo a una persona, hizo que se fueran alrededor de diez parlamentarios de nuestra bancada. Ya está hecho y los resultados están a la vista: se perdió la Mesa Directiva del Congreso y (Gana Perú) es una bancada partida, con muchos problemas; lo lamento bastante.

¿El capricho fue de Nadine Heredia?Son caprichos. No sabemos exactamente de quién, pero sin duda de la cúpula, de las más altas autoridades. Ha habido una serie de discrepancias que he ventilado de manera interna y también fuera; si no les ha gustado, pues mala suerte.

AUTOFICHA

■ "Voy a continuar en política, pero no voy a la reelección parlamentaria. Desde mi trinchera escribiré, daré alguna declaración; voy a estar hasta el último día de mi vida en política, pero no voy a postular, por lo menos no en 2016; en 2021 será otro cantar".

■ "El Partido Nacionalista no tiene ningún futuro con Daniel Urresti como candidato presidencial. Lo que pensamos es que se quiere blindar ante una posible condena a través de su candidatura a la presidencia de la República".

■ "Las personas se recuperan. Alan García fue un desastre en su gobierno, muchos se han caído y se han levantado; es buena la rectificación. Yo mismo, en 2011, tuve un error y luego me recuperé, pero para eso debes reconocer tus errores y luego tener propósito de enmienda".

Por Patricia Quispe V. (pquispe@peru21.com)