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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Abraham Levy,Opina.21alevy@ambiand.com

Esta misma columna, hace cinco semanas, se tituló "Si no mejoran las lluvias: la tristeza". Y bueno: la tristeza.

No llueve nada o casi nada sobre las cuencas que derivan sus aguas en los cuatro embalses mayores de la costa norte del Perú: Poechos, San Lorenzo, Tinajones y Gallito Ciego.

Los tres primeros ya no entregan agua. Gallito Ciego está ya en racionamiento y muy cerca de tener que suspender sus descargas de agua.

Podrá llover algo en los próximos días, según algunos modelos; no obstante, no hay certeza de que la cosa sea continua, según esos mismos modelos.

Ya salió la gente a reclamar ayuda al gobierno. ¿Qué puede hacer el gobierno con las lluvias?

Básicamente; mejorar nuestros servicios meteorológicos y que le sirvan a la gente. Ayer leí una increíble declaración del representante del servicio meteorológico de Piura quien manifiesta que aún no se puede hablar de sequía en Piura. Divorcio total con el sentir de la gente.

Este padecimiento en el norte ya se vivió el año pasado. Esta vez, no obstante, la escasez es aún más perniciosa. Le va a costar millones al país en producción que se pierde o que no se tendrá.

El impacto más costoso que causan las lluvias se da cuando no caen.

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