(Fotos: Violeta Ayasta / @photo.gec)
(Fotos: Violeta Ayasta / @photo.gec)

Durante su presentación en el Congreso el día de ayer, la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, anunció finalmente lo que todos temíamos: que el rebrote de contagios que se está registrando en el país bien podría ser el inicio de la “segunda ola” de la pandemia.

A la espera todavía de que se cumpla el periodo de incubación y la enfermedad se comience a manifestar luego de las aglomeraciones de Navidad y Año Nuevo, como temen los especialistas, la población debe permanecer alerta y ajustar sus actividades a los protocolos de bioseguridad. No olvidemos que la nueva cepa del virus, detectada inicialmente en el Reino Unido, ha llevado en pocos días a este país a una catástrofe sanitaria que obligó a su primer ministro, Boris Johnson, a decretar el confinamiento total y obligatorio para sus ciudadanos. Y ello a pesar de que fue el primer país del mundo que comenzó con las vacunaciones masivas.

Esta mutación del patógeno es entre 50% y 70% más infecciosa que la cepa original y, como los epidemiólogos locales han advertido, podría estar ya entre nosotros.

Una razón adicional pues para que los peruanos redoblemos los cuidados, considerando las tentaciones que el verano ofrece. Las playas de momento se mantendrán cerradas, pero, de reabrirse, conviene tener en cuenta que las actividades al aire libre dejan de ser menos peligrosas que aquellas realizadas en espacios cerrados si se llevan a cabo con mucha gente alrededor, como suele ocurrir en los reductos playeros. Las camas UCI en clínicas y hospitales del país están ya al límite de su capacidad: que la irresponsabilidad no empeore las difíciles condiciones en las que el Perú está combatiendo la pandemia.

Con la vacuna todavía lejos del horizonte cercano, gracias a la incompetencia de las autoridades del Minsa y del gobierno, estamos más indefensos que nunca. Y por supuesto, otra vez, es la población que vive en condiciones de pobreza el sector de mayor vulnerabilidad ante la amenaza en ciernes. No bajemos la guardia, que la ola que se nos viene al menos nos agarre bien parados.


TAGS RELACIONADOS