Ojos bien abiertos

Ayer, el presidente Ollanta Humala volvió a referirse a la cantaleta del poder paralelo. Para el presidente no hay de qué preocuparse ya que esto no sería más que “una forma de trabajar”.
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Juan José Garrido,La opinión del directordirector@peru21.com

Bueno, el problema no es que el presidente tenga una forma más eficiente de hacer su trabajo (y el de su gobierno). Ese no es, sin duda, el problema. El inconveniente radica en que las formas no se condicen con nuestra institucionalidad o en que quienes participan son personas con un pasado que, por decir lo menos, debiera impedirles ejercer cualquier función pública.

El presidente Humala y sus simpatizantes hicieron lo posible, durante la campaña y en lo que va del gobierno, por separarse de las formas fujimontesinistas. Y, ciertamente, sería un exabrupto tildar de montesinista al actual gobierno. Empero, llegamos a mediados del mandato y empiezan a aflorar no sólo algunas de las formas, sino –y sobre todo– algunas personas que evocan al siniestro ex asesor.

No sólo se trata de aquello que –hasta hoy– hemos identificado en el caso López Meneses. Ahí están en puestos de asesoría presidencial, en seguridad del Congreso, en coordinación parlamentaria, y en diversas otras áreas que, cada día, siguen –y seguirán– saliendo a la luz.

¿Puede el montesinismo haberse colado en las fibras del gobierno nacionalista? Sin ninguna duda; cuentan con el conocimiento, los operadores, las tecnologías de infiltración, entre otros recursos. Si lo deseaban, tenían y sabían cómo. Incluso, para los más allegados al gobierno ha sido imposible negar cualquier tipo de penetración. Hasta ahí no habría nada que exigir a este gobierno más que la rápida purga de los mismos y la búsqueda de personas probas para que cumplan dichas tareas.

La decepción proviene cuando el gobierno parece no hacerse problemas con dicha presencia. Cuidado: la mafia puede parecer muy útil para ciertas cosas; lo difícil será identificar, luego, cuándo la misma se convierte en el poder de hecho. Estemos atentos.

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