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Redacción PERÚ21

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Sandro Venturo Schultz,Sumas y restasSociólogo y comunicador

Ojalá que sea otro año saludable y mis hijos me tengan tolerante y cariñoso. Ojalá que comience a escribir el libro que debí publicar el año pasado. Ojalá haga ejercicio. Ojalá que termine el inglés este año y pueda liquidar esa pendiente licenciatura. Ojalá atienda a quienes me quieren en vez de estar orientado hacia los extraños. Ojalá deje de ser violento en el caótico tránsito de esta polvorienta ciudad. Ojalá sea la persona íntegra que deseo ser.

Ojalá que los políticos peruanos sean atacados por un virus incurable que los lleve a actuar a favor del país antes que nada. Ojalá que los defensores de los excluidos no confundan sus intereses con los de quienes están realmente jodidos, los contrabandos ideológicos le hacen mucho daño a las causas que defienden y que no son suyas sino de todos.

Ojalá que mis profesores, esos que admiré en tiempos universitarios, dejen de escribir tonterías en las redes y despierten del encantamiento que persigue espurios likes. Ojalá que los periodistas excepto un puñado bien identificado aprendan a verificar informaciones, cruzar fuentes e investigar con consistencia. Ojalá que todos los taxistas y choferes del país eleven su estándar de responsabilidad social.

Ojalá que haya empresarios menos tomados por sus logros individuales y más concentrados en trascender ofreciendo a la sociedad cosas buenas, bonitas y de avanzada. Ojalá que la burocracia peruana se profesionalice, abandonando ese estilo retrechero que la condena a sus propias pesadillas. Ojalá que la ciudad de Lima recupere el tiempo perdido y aproveche en la siguiente gestión lo avanzado con dispersión en ésta. Ojalá que la inversión se amplíe, el trabajo se multiplique y las familias aprendan a brillar con alegría.

Ojalá que todos los vecinos paguemos con puntualidad las cuotas de nuestros edificios para cumplir con las personas que nos cuidan. Ojalá que mis amigos dedicados a la cultura asuman que son productores, como todos, no huérfanos de mecenas inexistentes. Ojalá que podamos reconciliarnos los peruanos para hacer viables la justicia y el bienestar.

Ojalá que aquello que pido a los demás lo pueda cumplir sin descuentos. Ojalá que me encuentre, orgánicamente, con la humildad y el desprendimiento que profesó Cristo. Ojalá que mi mamá deje de fumar este año. Ojalá que podamos reunir a toda la promoción del colegio para celebrar nuestro trigésimo aniversario. Ojalá que mi novia me diga que sí. Ojalá que todos los vientos nos sean propicios y el azar, que todo lo hace posible, suceda a nuestro favor. Prometo hacer todo lo que esté a mi alcance y más.