Odebrecht: Los desacuerdos sobre el acuerdo

“Se pueden abrir nuevas indagaciones para que se nos diga la verdad”.
La próxima semana se realizarán interrogatorios sobre la apertura de cuentas para el pago de sobornos de Odebrecht a exfuncionarios peruanos.. (Foto: Agencia Andina)

Es probable que el acuerdo que busca suscribir la justicia peruana, representada por el Equipo Especial Lava Jato de la Fiscalía y la Procuraduría ad hoc no sea perfecto, pero los argumentos esgrimidos hasta el momento parecen indicar que es el único camino a seguir. En cualquier caso, es el primer paso para llegar a conocer la verdad sobre cómo operó la maquinaria de corrupción de Odebrecht en el Perú y hasta dónde llegó a penetrar la estructura del Estado.

Sus detractores señalan que la constructora brasileña, a la que se habría ofrecido demasiados beneficios, solo ha reconocido apenas cuatro proyectos de los muchos que seguramente fueron pretexto para prebendas y sobornos. Sin embargo, no toman en cuenta algunos aspectos básicos, como la situación legal de los investigados en Brasil, el marco legal aprobado por el Congreso que enmarca su formulación y la defensa que tanto el fiscal Rafael Vela como el procurador Jorge Ramírez han hecho del documento, al que consideran un acuerdo flexible y abierto. Esto quiere decir que no se limitan las investigaciones fiscales ni las posibilidades de negociar nuevos montos de reparación civil.

Caer en la testarudez de que Odebrecht y Barata se la llevan fácil es desconocer las limitaciones que el proceso seguido en Brasil le impone al Perú y la normativa que regula la colaboración eficaz. No se puede obligar a Odebrecht a admitir más de lo que quiera decir, pero podemos –a partir de la información que entregue– iniciar nuevas indagaciones y presionar a que se nos diga la verdad porque, si algo es cierto, es que la empresa y sus funcionarios no pueden mentir. Están obligados por la ley a decir la verdad. Y la verdad es lo que necesitamos conocer. Intentar boicotear un trabajo que apenas está empezando a dar frutos es pretender negarnos ese derecho.

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