Van cuadrando las cuentas

“Esta semana ha sido pródiga en revelaciones, aclaraciones, validación de sospechas o redondeo de pistas largamente acopiadas”.
Odebrecht reconoció haber entregado coimas en cuatro obras, pero se investigan más. (Perú21)

La hotline entre Curitiba y Lima continúa demostrando la absoluta pertinencia del acuerdo que se firmó con Odebrecht: el flujo de información que está saliendo a la luz es sostenido y raramente se detiene o desvía en nimiedades.

Esta semana, particularmente, ha sido pródiga en revelaciones, aclaraciones, validación de sospechas o redondeo de pistas largamente acopiadas, como lo han sido las declaraciones de Raymundo Trindade Serra, quien confirmó la entrega de tres millones de dólares a Nadine Heredia para la campaña electoral de su esposo en 2011, cosa que había adelantado hace más de un año Jorge Barata, también invitado a tan significativo lonche –ya que el Happy Hour de los cocteles estaba acaparado por la competencia– en el departamento miraflorino del entonces candidato Ollanta Humala, pese a la negativa cerrada de la pareja ex presidencial.

La otra novedad salpica a Lourdes Flores Nano, lideresa histórica del PPC, quien, siguiendo el libreto legal que al parecer le han vendido a toda nuestra ilustre clase política, al surgir las primeras insinuaciones de estos aportes, hace no muchos días, lo negó todo. El caso es que, ya con la comprobación de que el ex árbitro de la Cámara de Comercio de Lima Horacio Cánepa anduvo metido hasta el cuello en las coimas, Trindade Serra reconoció que a través de este funcionario, Odebrecht movilizó alrededor de 250 mil dólares para las campañas de Flores Nano a la Presidencia de la República y la Alcaldía de Lima, en 2006 y 2010.

Todo indica que Cánepa –quien en su labor de arbitraje falló casi una veintena de laudos en favor de la empresa brasileña, la mayoría durante los gobiernos de Toledo y García Pérez– era el hombre del maletín: manejó un presupuesto de tres millones de dólares, para lo cual se le tuvo que abrir cuentas en un banco de Andorra, a través del cual, aparte de su tajada, dispuso pagos y sobornos de distinto calado, según las directivas que recibía desde Brasil.

Y la lata no ha hecho más que abrirse…

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