Foto: César Fajardo.
Foto: César Fajardo.

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Autor: Ricardo Monzón Kcomt.rmonzon@peru21.com

El ex ministro del Interior Octavio Salazar advierte de que la Policía ha sido desbordada en el conflicto por Tía María y ve peligroso un posible enfrentamiento de los 'espartambos' con las Fuerzas Armadas.

¿Confía en que la Policía será capaz de mantener el orden en el paro macrorregional?Mira, el gobierno, lejos de poder asumir una estrategia comunicacional para sensibilizar a la población sobre la extracción de minerales en el país, se retrotrae y pone como carne de cañón a la Policía para que sea quien se enfrente con los ciudadanos que acuden a estas paralizaciones.

Y no son solo ciudadanos…Algunas de estas personas son pagadas. Hemos visto a ese Pepe Julio Gutiérrez que le da dinero a los de construcción civil para que vayan a las protestas. Hay pagos para que los ayuden a generar el caos. De otro lado, también es verdad que los ciudadanos de nuestras serranías escuchan un único discurso antiinversión, por eso los convencen. No hay otro discurso que hable de las bondades que tiene la inversión.

¿De quién debe venir el otro discurso?Del Estado, del gobierno, y obviamente de la empresa, que tiene que hacer las obras prioritarias para acercarse a ellos y tener una reciprocidad de la ciudadanía. Por otro lado, el Estado tiene que bajar al llano, se requiere una estrategia.

Y si, a falta de una estrategia, toda la responsabilidad recae en la Policía, ¿es peligroso?Así es, tenemos un Estado colapsado. La única institución que es la representante del Estado, que está en todos sitios y que la estamos utilizando para todo –porque fracasó el diálogo del gobierno por una carencia de una estrategia– es la Policía.

¿Y la Policía está desbordada?Es obvio, porque cada vez se suman más regiones (a las protestas) y la gente a la que se enfrentan conoce de estrategia militar. Están los antauristas, los etnocaceristas, que son de la misma agrupación del presidente. Ellos son los que llevaron al poder a Ollanta Humala, y durante todos estos años han estado quietos, muy tranquilos, y ahora los vemos activos ad portas de un proceso electoral.

¿Y qué le parece la militarización del paro, la participación de las Fuerzas Armadas?La participación de las FF.AA. está orientada a los servicios públicos esenciales: luz, agua, aeropuertos, puentes. Ahí están brindando seguridad. La Policía es la que se encarga de dispersar, controlar el orden y enfrentar a las personas violentas…

Claro, pero, si la Policía se ve desbordada, no creo que los militares se queden de brazos cruzados…Si hay ciudadanos que quieren llegar a tomar un puente y están ahí las FF.AA., ellos van a utilizar –en un primer escenario–disuasivamente las armas. En el escenario de que esta especie de terrorismo los ataque con piedras, que ataquen los 'espartambos', entonces ahí peligra la vida. Se pueden generar situaciones complicadas para la vida de las personas.

¿Y esto se pudo evitar con una estrategia?Así es, con una estrategia comunicacional del gobierno. Un estadista tiene que planificar sus actividades, no pueden ser producto de una corazonada. Debe haber una estrategia planeada, bien orientada, para lograr éxito.

De otro lado, la crisis en seguridad en San Juan de Lurigancho se agrava. ¿Es producto de una falta de estrategia del gobierno en la materia?Las acciones que tomó este gobierno no han sido las mejores desde la elección de los ministros. Uno no puede ir a aprender a hacer gestión a este tipo de puestos. Cuando se va a aprender, se yerra; y si las personas a las que se les otorga esta responsabilidad en sectores tan importantes, como Interior por ejemplo, empiezan a hacer ensayos, todo va mal.

¿A quién se refiere?A todo el gobierno en sí. El presidente dijo: "Yo voy a presidir el Consejo de Seguridad Ciudadana". Solo estuvo dos veces y después desapareció.

Y mucha gente votó por Ollanta Humala por eso.Claro. La gente votó por el señor Humala porque pensó que, como militar, iba a tener una actitud diferente contra el crimen, y ahora se da cuenta de que no fue así. En este tema de la seguridad, ha habido varios desaciertos. Se invitó al retiro a 29 generales, al número 30 se le designó director general, pero no nos olvidemos de que, si una institución cualquiera saca al 80% de sus elementos directrices y al que sigue lo designan presidente del directorio o ministro en el sector público, vamos a ver que la capacidad de gestión de la organización va a bajar. Eso es lo que ha sucedido y lo que estamos pagando ahora.

¿Cómo evalúa la labor del ministro Pérez Guadalupe?Yo creo que está haciendo una buena labor, pero obviamente ya la situación es complicadísima. Está en un plano inclinado. En este momento, con la manera de pensar del presidente, yo creo que el gran ajuste en seguridad vendrá en el 2016.

Pero al ministro del Interior se le cuestiona por la fuga de Martín Belaunde Lossio.Bueno, en el tema de Belaunde hubo desinteligencias preconcebidas. Se tenía que lograr que este personaje se vaya a como dé lugar. Él viajó a Bolivia y se fugó previa coordinación entre los gobiernos de Bolivia y Perú.

AUTOFICHA

- "Fui ministro del Interior en el segundo gobierno de Alan García. Desde que era parte del gabinete se discutía la despenalización del aborto en casos de violación. Ahora algunos organismos han dado su opinión en favor de esta ley, esa opinión se respeta".

- "Este es un tema controvertido. Yo voté en contra porque, si se hubiese aprobado, muchas mujeres iban a mentir y a poner una denuncia por violación para que les autoricen el aborto cuando han tenido relaciones consentidas".

- "El país tiene que ir en un proceso de maduración. Más adelante podría evaluarse el proyecto, pero con otros aspectos como que los hospitales de Essalud hagan consultas y seguimientos psicológicos a la madre con el fin de que podamos asegurar el afecto hacia el niño".