La número 11. (Andina)
La número 11. (Andina)

La creación de la bancada número 11, Acción Republicana, integrada por Salvador Heresi, Pedro Olaechea, Julio Rosas, Jorge Castro y Marita Herrera, es una movida astuta y mandada, pero que hace poco honor a su nombre. Es, más bien, un ejemplo de cómo la idea de la república y el significado de lo republicano pueden ser utilizados con fines poco inocentes.

Habría que ir contra la intuición que este Congreso nos obliga a tener para no creer que los nuevos “republicanos” se han unido para funcionar como satélite de Fuerza Popular. Todo apunta a que serían una bancada al servicio del fujimorismo y que le permitiría recuperar el control del Consejo Directivo y, por lo tanto, de las comisiones y ciertos espacios de decisión. Esta presunción no es antojadiza. La actuación de los congresistas consorciados en Acción Republicana –historial de votación, por ejemplo– ha estado bastante alineada a la otrora mayoría legislativa. No serán lo mismo, pero se hacen ojitos.

De lograr inscribirse, la nueva bancada tendría un lugar en el Consejo Directivo y, seguro, exigirá la presidencia de una comisión y la vicepresidencia de otra. ¿Con quiénes creen que van a votar el evangélico Julio Rosas o la fujimorista reciclada Marita Herrera? ¿Y los ppkausas no ppkausas Heresi y Olaechea? Esto, en términos prácticos, le devuelve algo de control a Fuerza Popular y ajusta más las relaciones dentro del Congreso.

Un problema que tienen para cerrar su inscripción es que Salvador Heresi milita en PpK y el reglamento del Congreso impediría que se sume a una bancada que no sea la de su partido. De ser así, se corre la volada de que Fuerza Popular “prestaría” a un congresista para que Acción Republicana igual pueda inscribirse, lo que evidenciaría claramente las sospechas que muchos compartimos.