Nuevo mundo, nuevos métodos

Argentina fue elegida en 2012 para ocupar una banca del Consejo de Seguridad de la ONU durante 2013 y 2014. En agosto le tocó ejercer la presidencia y la responsabilidad de proponer un plan de trabajo.
notitle

Guillermo Giacosa,Opina.21ggiacosa@peru21.com

Inauguró las sesiones de dicho polémico Consejo, herencia de la Guerra Fría, la presidenta Cristina Fernández que, con lenguaje directo, dijo: "Tenemos un nuevo mundo y no se puede enfrentar un nuevo mundo con viejos instrumentos y viejos métodos". Traducido del lenguaje diplomático quiere decir que no debe haber países privilegiados a la hora de tomar decisiones y a la hora de cumplir con las disposiciones. Los destinatarios son los miembros permanentes del Consejo (EE.UU., Reino Unido, Francia, Rusia y China) y algunos ahijados de estos países. Cristina fue acompañada por 14 cancilleres, la mayoría latinoamericanos y, por primera vez en la historia, por representaciones de Unasur y Celac, además de miembros de la Liga Árabe, la Unión Africana, la Unión Europea y la OEA.

Las presencias latinoamericanas y de entidades regionales de países emergentes fue interpretada como un apoyo a Cristina. También estuvo presente el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Las intervenciones de los cancilleres latinoamericanos estuvieron en línea con el planteo argentino y generaron réplicas, como era esperable, de EE.UU. y el Reino Unido. Cristina destacó las experiencias de Unasur y Celac en el conflicto entre Ecuador y Colombia y en los intentos desestabilizadores contra Morales (Bolivia) y Correa (Ecuador). Y subrayó que en Unasur y Celac las decisiones se toman por unanimidad e invitó a "construir consensos que no se basen en los intereses particulares de cada Estado con derecho a veto, sino en asegurar en serio la paz y la estabilidad".

Tags Relacionados:

Más en Opinión

Los medicamentos fantasmas del Estado

“Dos de mayo, una tragedia de equivocaciones”

“Todavía hay esperanza frente al ‘eje del mal’”

“Lejos de Babilonia”

Irresponsables sin remedio

El “Chamán luminoso”

Siguiente artículo