Nuevas ideas para una campaña triste

Escuchar a quienes actualmente lideran las encuestas en Lima evidencia la falta de ideas acerca de qué hacer con una ciudad tan violenta y desbordada. Nada bueno puede salir de eso.

Reggiardo tiene la seguridad ciudadana como su principal propuesta, pero su bandera es declarar Lima en emergencia y sacar a los militares a la calle.

Una propuesta claramente populista. Sobre mejoramiento urbano para crear mejores condiciones de seguridad, nada. Sobre profesionalización de serenos, tampoco. Ni decir que, en verdad, el alcalde no es la PNP, el Ministerio del Interior o el Ministerio de Defensa y, por lo tanto, no tiene ninguna posibilidad de cumplir lo que está prometiendo.

La aparición inesperada en las encuestas de Belmont solo se debe a su xenofobia y bobería. ¿Ha propuesto algo más? Ahora critica a Castañeda, pero en 2010, cuando Belmont era congresista y Castañeda se presentó a la Comisión de Fiscalización, lo defendió y ensalzó como lo hubiese hecho el mejor escudero.

Luego, en las encuestas, vienen Lay y Urresti, uno conocido por su liderazgo religioso y el otro por sus sonadas apariciones públicas y mediáticas. Lo que queda claro es que quienes encabezan las encuestas son los que la población conoce por distintas razones, ninguna de las cuales tiene que ver con la administración de la ciudad ni con sus propuestas o capacidades.

Existen candidatos menos conocidos a los que tenemos que prestar más atención porque han demostrado capacidad, experiencia o porque realmente se nota que tienen una agenda para la ciudad. Son de destacar tres de los que ya han tenido responsabilidades ediles: Muñoz, Guerra García y Velarde. Cornejo y Beingolea también sumarían a ese debate. Qué tanto mejor sería una campaña entre ellos cinco.