[Opinión] Sandra Belaunde: Frankenstein o la moderna Prometea.
[Opinión] Sandra Belaunde: Frankenstein o la moderna Prometea.

Para quien no haya leído Frankenstein o el moderno Prometeo, el libro no lleva el nombre del monstruo, sino del científico que lo crea, Víctor Frankenstein. No es una historia de terror, es de dolor. Digo ambas cosas porque asumí lo contrario, en ambas, antes de leerlo. Es considerada la primera novela de ciencia ficción, un clásico, una novela gótica de la época del romanticismo.

Estas son solo algunas de muchas calificaciones repetitivas para describirla. Así también hay varias interpretaciones. Una de ellas, que ha resonado en mí, es que es una novela feminista. Esto no es un spoiler, es solo una forma de verlo. Es una novela escrita por Mary Shelley en 1816, quien tuvo que firmar como anónimo su primera publicación porque de otra manera no se hubiera publicado, ya que las mujeres no escribían libros en esa época, bueno en realidad no los publicaban.

Se puede ver un poco de los sentimientos que trata de trasladar Mary a su novela en la película Mary Shelley; sentimientos de abandono, de rechazo, de deslealtad. Sin embargo, hay otra derivada por la que la película pasa muy por encima, la madre de Mary, Mary Wollstonecraft, quien fallece poco después de dar a luz a su hija. Ella también fue escritora como su hija, y además de su madre es considerada la madre del feminismo también. Escribió Vindicación de los derechos de la mujer en 1792.

En una época en la que filósofos, como Jean Jaque Rousseau, defendían la subordinación de la mujer –como la del titán (Prometeo) a los dioses (Zeus)– con argumentos relacionados a una maldad y discapacidad inherente, Wollstonecraft condena la desigualdad en la educación. Sostiene que, si se les educase como iguales, iguales serán. Es un argumento del siglo XVIII que parece actual por lo poco que hemos avanzado.