KIEV (Agencias).– La crisis política en Ucrania tomó un nuevo giro fatal. Las protestas de ayer dejaron al menos 22 muertos y unos mil heridos, tras los enfrentamientos entre los manifestantes proeuropeos y la Policía.
Olha Bilyk, vocera de la Policía de Kiev, dijo a la Associated Press que murieron nueve policías, probablemente de heridas de bala, y trece civiles, varios de ellos por armas de fuego.
Durante todo el día, en Kiev se vivieron escenas dignas de una guerra civil: los opositores atacaron con bombas incendiarias, piedras y petardos a las fuerzas de la seguridad cerca del Parlamento y estas respondieron con gas lacrimógeno y balas de goma.
El aire del Centro de esta ciudad está impregnado por el espeso y dañino humo negro de neumáticos ardiendo, mientras los habitantes sellan sus puertas y ventanas con cinta aislante.
TOMAN AYUNTAMIENTOLos proeuropeos volvieron a tomar el Ayuntamiento de Kiev, que desalojaron hace dos días tras casi tres meses de ocupación. Asimismo, le prendieron fuego a la sede del gobernante Partido de las Regiones.
Ante los actos de violencia, el Gobierno cerró las estaciones del metro y, al cierre de esta edición, la Policía arremetió contra los 20 mil manifestantes atrincherados en la Plaza Independencia –bastión de las protestas antigubernamentales–. Las fuerzas del orden usaron camiones de agua para enfrentar las barricadas.
La justicia ucraniana culpó a líderes opositores de los violentos disturbios. "Por cada herido, por cada automóvil incendiado y ventana destrozada tendrán que responder los organizadores de las protestas masivas", dijo el fiscal general Viktor Pshonka, que pidió para ellos "el más duro castigo".
PRONUNCIAMIENTOSEn tanto, Rusia culpó a los políticos occidentales de ser en parte responsables de la nueva escalada de violencia.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó al gobierno y a los opositores a la contención y a "retomar un auténtico diálogo". La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, condenó el nuevo brote de violencia en Ucrania y exigió una solución política del conflicto entre el gobierno y la oposición. El gobierno de Estados Unidos exhortó al presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich, a poner fin a la violencia, advirtiendo que el uso de la fuerza "no resolverá la crisis".
Finalmente, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, amenazó a las autoridades ucranianas, especialmente al mandatario, con "sanciones personales" para los responsables del "baño de sangre".
DATOS
- La protesta de ayer se dio un día después de que Rusia fortaleciera su influencia en Ucrania al otorgarle US$2 mil millones.
- Desde noviembre de 2013, el Gobierno lucha con las protestas. Fue a raíz de que se alejó de un acuerdo con la Unión Europea.