[Opinión] Mónica Delta: Es tu derecho, no solo el mío. (GEC)
[Opinión] Mónica Delta: Es tu derecho, no solo el mío. (GEC)

No es la primera vez que un juez intenta recortar la libertad de investigación y de prensa en nuestro país, pero el fallo de Jesús Vega a favor de César Acuña, contra los periodistas Christopher Acosta y Jerónimo Pimentel, ha provocado reacciones prácticamente unánimes de sectores antagónicos, de instituciones nacionales y extranjeras que presienten que se amenaza el derecho fundamental a la “cita” de terceros, herramienta indispensable del que investiga a un personaje público denunciable o del que construye una historia que encierra presuntos secretos, perversidades y delitos.

El país vive un momento especialmente crítico en el que la autoridad máxima no rinde cuentas ante la ciudadanía, no responde las preguntas de la prensa, alguien que parece sentirse por encima del bien y del mal. Vivimos en un país donde personajes con “Plata como cancha” contratan grandes bufetes de abogados para meter a la cárcel a quienes escriben libros citando fuentes de sus propios allegados que nunca fueron denunciados en su momento por las supuestas difamaciones, pero que cuando el autor del libro recopila y sistematiza la información para trazar el verdadero perfil de aquél que ha querido y sigue queriendo conducir los destinos del país, lo acusa de difamador invirtiendo dinero como cancha.

Estamos en los tiempos en los que cuesta mucho trabajo explicar a aquellos estudiantes de Periodismo, por qué se publican (o copian) libros “sin citar fuentes” que no generan una sanción y más bien, citar las fuentes, hacer un trabajo riguroso de recopilación de testimonios, te condena. Lo único que queda es seguir levantando la voz. Como en toda profesión hay buenos y malos, además de la libertad del ciudadano de creerle a unos más que a otros, sin embargo, esta respuesta contundente contra este atropello judicial encierra un tema fundamental: La defensa de tu derecho a saber, a conocer profundamente cuáles son esos detalles de la vida de un ciudadano que pretende ser autoridad o ya es y que pretende quitarte tu libertad a saber.

Una cosa es librar batallas contra la corrupción con pleno derecho de tus libertades a escoger cómo te informas y a quién le crees, y la otra es que pretendan por la fuerza del poder quitarte tu derecho a informarte, a conocer más allá de lo que te quiere mostrar.