notitle
notitle

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

En las narices del fiscal, de las del juez, del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski y de toda la ciudadanía, Nadine Heredia se fue a Ginebra, Suiza, a tomar posesión de su cargo como directora de la sede de enlace (nombre rimbombante) de la FAO, institución de las Naciones Unidas. La ex primera dama investigada por lavado de activos informó al juez que se iba a Europa el lunes (no esperó respuesta) y, con escolta hasta el avión, se mandó mudar al Viejo Continente ante la mirada atónita de decenas de compatriotas.

El canciller Luna se apresuró a señalar, a través de nota diplomática de protesta, que el Perú pide reconsiderar el nombramiento al organismo internacional. Asegura, además, que se enteraron el lunes y que no tuvieron ninguna participación en la decisión. Pero, como lo ha dicho hasta el propio ex premier del régimen de Ollanta, "es un tremendo error político".

Nadine y su amadísimo esposo preparaban esta salida desde febrero del 2016, como consta en unos correos que se han propalado en las redes entre Heredia y José Graziano da Silva, director general de la FAO desde el 2011, año en que Humala es elegido presidente.

En esos mensajes le advierte claramente que el nivel académico de Nadine no era el suficiente para ese concurso de trabajo, para lo que se requerían posgrados. Heredia le contesta que tiene los estudios de una maestría concluidos, pero no el título. Parece que finalmente se adecuaron a su situación y consiguió la generosa chambita en Ginebra, Suiza. Un dato más, el Sr. Graziano da Silva trabajó para el gobierno de su dilecto amigo Inácio Lula da Silva, hoy en gravísimos problemas de corrupción por las coimas pagadas por Odebrecht y OAS. ¿Coincidencias?

Por último, el viaje de hace unas semanas de Ollanta Humala a España para hablar en cita privada con el rey, ¿para qué fue? Y, aquí, ¿el juez aceptará o rechazará pedido de la ex primera dama de cambio de domicilio? Corren apuestas.