INCREÍBLE. Los pasajeros deben perder varios minutos porque a una autoridad se le ocurre cerrar el tránsito. (USI)
INCREÍBLE. Los pasajeros deben perder varios minutos porque a una autoridad se le ocurre cerrar el tránsito. (USI)

Redacción PERÚ21

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¿Tiene una idea de cuántos efectivos de la Policía son destinados al resguardo de funcionarios públicos y de embajadores? Unos mil agentes, tal como lo confirmaron diversas fuentes de la institución consultadas por Perú21.

Esto equivale a cerca del 10% de los custodios que diariamente vigilan la capital. Según fuentes de la Sétima Región de la PNP, en Lima laboran 35 mil policías, de los cuales el 60% hacen patrullaje motorizado y a pie (o sea, unos 21 mil). De ellos trabaja solo la mitad, pues el otro grupo está de franco.

Por si fuera poco, las comitivas oficiales generan un enorme caos a su paso, ya que cierran el tránsito para 'agilizar' el recorrido de la autoridad a la que resguardan.

Mientras tanto, los conductores y los pasajeros de las unidades de transporte público tienen que esperar varios minutos a cada 'corte' culmine su recorrido. ¿Es que acaso todos los ciudadanos no tenemos los mismos derechos? ¿Es necesario todo este desplazamiento?

Además, según la Ley N° 27200, solo los vehículos del mandatario, del presidente del Congreso, del responsable de la Corte Suprema, de los jefes de Estado y de altos dignatarios extranjeros en visita oficial, así como de las unidades de emergencia (bomberos y ambulancias), tienen derecho al paso siempre que usen señales audibles y visibles (circulinas y sirenas).

DEMASIADO LABERINTOEl general de la Policía en situación de retiro Luis Montoya, exdirector de su institución, aseguró que a veces se despliega demasiada seguridad para un solo dignatario.

"Eso no está bien. Se emplean tres autos policiales y dos motos para el desplazamiento. Se arma todo un laberinto", recalcó.

Afirmó que hay funcionarios que no deberían tener demasiada seguridad.

"Por ejemplo, el contralor. ¿Qué apuro tiene para llegar de un punto a otro? ¿Por qué necesita que dos motos le abran paso?", manifestó. Montoya dijo que todo este movimiento policial es herencia de la época del terrorismo –en los años 80 y 90 del siglo pasado–, en la que cualquier autoridad podía ser víctima de un atentado. "Eso ya pasó. Hay que adaptarnos a los nuevos tiempos. Hemos tenido que cambiar todo eso", refirió.

Sin embargo, reconoció que la familia del mandatario –padres, esposa e hijos– sí necesitan de un tratamiento especial, al igual que los ministros. "Imagínese que los secuestren", advirtió.

Indicó que las motocicletas y las unidades policiales que se emplean para algunos funcionarios bien podrían ser destinadas al control efectivo del tránsito, que tanto lo necesita. "Seguridad del Estado tiene un pelotón de motos que podrían estar en la calle", subrayó.

DEMASIADAS CONCESIONESNo solo el presidente de la República y su familia tienen derecho a este resguardo policial. También los vicepresidentes, congresistas, fiscales, jueces, embajadores y ministros.

Además, los exmandatarios, los exdirectores de la Policía, los exministros y los funcionarios que determine el Ministerio del Interior, así como muchos otros que se encuentran contemplados en la Directiva DGPNP N° 03-21-2011-B de la Policía Nacional.

En conjunto, se trata de un gasto inútil de personal, combustible y vehículos que bien podrían contribuir a mejorar el patrullaje y la seguridad ciudadana.

DATOS

- Al presidente de la República le corresponde una comitiva de 15 agentes, con un patrullero y dos motos.

- Cada uno de los 130 parlamentarios tiene destinados dos agentes.

- En el caso de los 19 ministros, se les asigna 11 efectivos, un patrullero y un moto a cada uno, lo que hace un total de 189 agentes y 38 vehículos.