"El último mensaje presidencial de Vizcarra generaba expectativas no solo por la crisis económica y de salud, sino porque despide el siglo y su mandato. En 2021 es el bicentenario". (Foto: Presidencia)
"El último mensaje presidencial de Vizcarra generaba expectativas no solo por la crisis económica y de salud, sino porque despide el siglo y su mandato. En 2021 es el bicentenario". (Foto: Presidencia)

El último mensaje presidencial de Vizcarra generaba expectativas no solo por la crisis económica y de salud, sino porque despide el siglo y su mandato. En 2021 es el bicentenario.

Con un largo discurso, poco contenido y un recuento de conferencia de prensa, recordó lo que prometió y no cumplió (colegios, carreteras, hospitales). A Vizcarra parece que todo le va bien, sin mea culpa, ni plan de reactivación. Esperemos los anuncios de Cateriano ante el Congreso. Sus primeras declaraciones no están alineadas con el mensaje de 28.

Trabajar obras de infraestructura con mecanismos de gobierno a gobierno (Panamericanos y ahora Metro y Carretera Central) es interesante, pero implica reconocer nuestra incapacidad e ineficiencia. La propuesta de diálogo a través del Pacto Perú a un año de su partida es positiva, pero, ¿será cierto? Ha sido abanderado de confrontaciones. “En confrontaciones entre pasado y presente, el que pierde es el futuro” (Churchill) debió ser su frase al asumir y no al despedirse. En Arequipa desistió de dar viabilidad al proyecto Tía María; enfrentamos conflictos en Espinar y Las Bambas.

Pese a las encuestas, el registro histórico reflejará pésimas cifras por COVID-19 (muertes y contagios) y respecto a la pandemia económica ya asoma una hecatombe. No hay justificación para ser top 10 mundial en muertes por millón ni top 5 en caída del PBI. Vizcarra dejará incompleta la reforma política (al pueblo le interesa poco) y la lucha anticorrupción es más mediática que real (pues podría ser acusado por contrataciones en su entorno).

De cara al bicentenario, este Gobierno ha hecho poco. La historia no hará eco de las encuestas y reflejará que no estuvo a la altura de la coyuntura que le tocó vivir.