notitle
notitle

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Carlos Basombrío,Opina.21Solo o acompañado, esto se relaciona, como él mismo dijo, con el alineamiento de fuerzas en relación con la discusión del informe de la megacomisión, que acusa a Alan García de infracción a la Constitución y que busca sacar de la próxima contienda electoral a quien –en todos los sentidos– es el único peso pesado de nuestra política.

El oficialismo tiene un caso poderoso en los indefendibles narcoindultos (todos cuidadosamente revisados por García, como él mismo dijo en su momento) que permitieron salir libres a algunos grandes narcos; dicen, que a cambio de dinero.

Según el Partido Aprista, la motivación no sería justiciera y lo que se busca es sacar de carrera a García para facilitar el camino a la hasta hace poco omnipresente Nadine Heredia.

García recurrirá a todo para impedirlo. Su obsesión de ser presidente en el Bicentenario de la Independencia y el único presidente elegido tres veces (ese "ego descomunal", como lo llamó un embajador) dan una idea de lo que para él está en juego. Por ahora ha conseguido, como tantas otras veces, una resolución judicial que lo ampara (años de construir influencia en Poder Judicial no son en balde) y no queda claro qué hará el Congreso.

¿Se viene una megacolisión? ¿Quién ganará en ella? Pues, pronóstico reservado, ambos lados tienen fortalezas y debilidades. Puede incluso que sin quererlo estén trabajando para otros y ambos lados se incineren mutuamente.

Por cierto, asumo que el presidente Ollanta Humala sabe que su propio "juicio de residencia" –tradición colonial restaurada vía la megacomisión– es inevitable y que vendrá con la misma ojeriza que la actual.