Foto: César Fajardo.
Foto: César Fajardo.

Redacción PERÚ21

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William Checkley,Neumólogo y epidemiólogo Autor: César Martínez A.cmartinez@peru21.com

Pertenece al staff de la Universidad Johns Hopkins, de EE.UU., una de las más importantes del mundo, de cuyas aulas han salido más de 30 premios Nobel. Ha realizado investigaciones en Kenia, Nepal y Perú. Considera que nuestros médicos están entre los mejores, pero cree que nuestro sistema de salud tiene que cambiar considerablemente.

¿Ha tenido la oportunidad de conocer la realidad de los hospitales públicos del país?Yo llevo muchos años trabajando en el área de investigación clínica. Por esa razón, he estado yendo y viniendo al Perú desde el año 1992. Hago estudios relacionados con neumología y cuidados intensivos, los que han sido financiados por el Gobierno norteamericano y la Fundación Gates. Por eso he tenido contacto con varios hospitales públicos.

¿En qué consisten sus investigaciones en el Perú?En una de ellas buscamos la relación entre el asma y el medio ambiente, mirando el lazo de la genética y las exposiciones ambientales. Para eso estamos haciendo un seguimiento a 1,200 niños, de 9 a 17 años, que viven en San Juan de Miraflores. La mitad de ellos tiene asma. Hemos visto cómo su contribución genética afecta el asma en relación con las exposiciones ambientales, sobre todo por la contaminación del tránsito y de la industria.

¿Solo ha hecho estudios en Lima?No. Gracias a un contrato entre Johns Hopkins y la Universidad Cayetano Heredia se ha creado un centro de excelencia de enfermedades crónicas aquí en el Perú. Hemos tenido la oportunidad de hacer un trabajo de investigación con la participación de tres mil adultos de tres ciudades, con un seguimiento de cuatro años. Estamos estudiando el comportamiento de las enfermedades pulmonares y cardiovasculares. Una de las cosas que más orgullo me produce es haber creado un centro de investigación en Puno, a más de 3,800 metros sobre el nivel del mar. Hasta ahora, poco se sabía de lo que ocurría en las alturas con las enfermedades pulmonares y del corazón.

¿Cómo calificaría a sus colegas peruanos?Los médicos con los que he trabajado, que son de Essalud y del Ministerio de Salud, son muy talentosos y dedicados. Todos se desempeñan en las áreas de cuidados intensivos y están pendientes de sus pacientes las 24 horas del día.

¿Considera que hace falta infraestructura para mejorar nuestro sistema de salud?No necesariamente. El problema radica en la falta de una política de salud. La idea es regionalizar la atención hospitalaria, que se traduce en la regionalización de los cuidados intensivos. Por ejemplo, si hay un hospital lleno, público o privado, el paciente debe poder ser transferido a otro centro de salud, con los costos cubiertos. Este modelo es importante, sobre todo para cuidados intensivos, donde las intervenciones tempranas juegan un rol importante.

Esto involucra a los sectores público y privado…Así es. La idea es aprovechar todos los recursos, sobre todo en cuidados intensivos, que es la atención más costosa de un hospital. Esta unidad cubre el 5% de las camas, pero demanda el 20% de la atención del hospital.

¿Qué le falta a nuestro sistema de salud para alcanzar altos estándares de calidad?Obtener certificaciones. Esto ayuda a conseguir un gran nivel y a contar con protocolos estandarizados de atención.

Usted también es epidemiólogo. ¿Cuál cree que sea la más grande epidemia que azota al mundo?La primera es la presión arterial. Le siguen dos que tienen que ver con problemas pulmonares: el tabaco y la exposición al humo intradomiciliario. Si uno piensa en esta última, se dará cuenta de que más del 50% de la población está expuesta al humo por quemar leña, bosta u otros productos agrícolas para cocinar. En las poblaciones rurales, la cifra puede llegar al 90%.

¿Ha estado en Kenia y Nepal?Así es. Tenemos un proyecto multinacional que involucra a Kenia, Nepal y Perú. También contamos con otro, financiado por la Fundación Gates, que se da en ocho países de África, Asia y Latinoamérica.

¿Cómo es que llegó a estudiar en Johns Hopkins?Mis padres me dieron la oportunidad de postular a diferentes universidades del Perú y de Estados Unidos. Yo ingresé a Johns Hopkins para estudiar Ingeniería Biomédica. Quería hacer prótesis u órganos artificiales. Al tercer año de carrera tuve un mentor, quien me jaló al área de investigación médica.

¿Sus padres son peruanos?Así es. Ellos se conocieron en los Estados Unidos, cuando hacían sus maestrías. Yo nací allá, pero vine a vivir a los seis años a Lima hasta que acabé la secundaria, en 1988.

¿Para qué ha venido en esta ocasión al Perú?He venido para conversar con el equipo del grupo SANNA, para presentarles un trabajo que comencé hace cuatro años aquí en cuidados intensivos.

AUTOFICHA

- Nací en Estados Unidos porque mis padres, que son peruanos, estudiaban maestrías en ese país. Mi papá es economista, y mi mamá, especialista en computación.

- Viví en Lima desde los seis años hasta que acabé la secundaria. Mis estudios escolares los hice en el colegio Markham.

- Iba a postular a la Universidad Cayetano Heredia para estudiar Medicina, pero se me presentó la oportunidad de ir a Johns Hopkins, lo que cambió mi vida.