La flexibilidad permite adaptarse a nuevas modalidades de trabajo, como el híbrido, permitiendo a la compañía ajustar sus políticas y prácticas en función de las necesidades y percepciones de los colaboradores, lo que contribuye a mejorar el ambiente laboral y aumentar la satisfacción en la organización, dijo Carranza.
La flexibilidad permite adaptarse a nuevas modalidades de trabajo, como el híbrido, permitiendo a la compañía ajustar sus políticas y prácticas en función de las necesidades y percepciones de los colaboradores, lo que contribuye a mejorar el ambiente laboral y aumentar la satisfacción en la organización, dijo Carranza.

Patricia Carranza

En el panorama empresarial peruano, la última encuesta de Rankmi -plataforma para automatizar los procesos de gestión de personas- destaca que Perú lidera con 82.9% el nivel de compromiso que tienen los trabajadores con la organización, basado en una muestra de 730 mil colaboradores de grandes organizaciones en toda América Latina.

Aunque estos resultados son alentadores, surge una problemática evidente en la importancia de mantener niveles altos de ‘engagement’, dado que una calificación inferior a ocho puede ser indicativo de futuras pérdidas de talento.

En ese sentido, la medición del clima laboral, además de recolectar datos sobre el estado de ánimo de los trabajadores, es una herramienta poderosa, diseñada para abordar múltiples dimensiones, que son componentes esenciales del ecosistema de gestión de personas en una empresa y que evalúa desde el nivel de salud y bienestar de los empleados hasta el grado de compromiso que experimentan, así como también aspectos del ambiente psicosocial, como la comunicación, la flexibilidad laboral y los estilos de gestión.

Sin embargo, el verdadero desafío radica en la ejecución posterior. No basta con recopilar datos; es crucial transformarlos en acciones tangibles. Cada aspecto contribuye a la construcción de un ambiente emocional saludable. Pero es preciso señalar que no existe una solución única; cada área tiene sus propios desafíos y fortalezas, y es crucial adaptar las estrategias.

Una encuesta de clima bien gestionada puede desencadenar una cascada de cambios positivos. Desde la retención del talento, mayor productividad, mayor compromiso, hasta la generación de nuevas ideas, ya que su impacto se extiende a todos los rincones de la organización y se tangibiliza en la mejora financiera.

Si bien las grandes compañías han liderado la aplicación de encuesta de clima laboral, las pequeñas y medianas empresas aún enfrentan obstáculos para tener una ejecución efectiva.

Esta situación es preocupante dado el impacto negativo que una encuesta mal ejecutada o ignorada puede tener en la rotación del personal y la baja productividad. Una problemática inquietante, ya que las empresas más pequeñas representan una gran parte del mercado peruano.

Por otro lado, es fundamental velar por la confidencialidad y la transparencia en todo el proceso de evaluación. Para ello, la mejor alternativa es externalizar el servicio, ya que permite que todas las áreas de la empresa participen de manera integral, ya sea mediante encuestas en línea o manuales, según las necesidades y características específicas de cada organización.

Externalizar este servicio brinda a los colaboradores la confianza necesaria para responder con sinceridad, lo que es crucial para obtener resultados significativos y accionables.

Asimismo, la flexibilidad permite adaptarse a nuevas modalidades de trabajo, como el híbrido, permitiendo a la compañía ajustar sus políticas y prácticas en función de las necesidades y percepciones de los colaboradores, lo que contribuye a mejorar el ambiente laboral y aumentar la satisfacción en la organización.

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José Carlos Gutiérrez, diputado por Santa Cruz - Bolivia
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