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Redacción PERÚ21

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Carlos Basombrío,Opina.21Hablar per se no es malo, aunque a los peruanos parece gustarle aquellos que no lo hacen (el sorprendente e inmerecido apoyo al 'mudo' Castañeda es la prueba). El problema principal es cuando al hacerlo, se crean problemas innecesarios.

Por ejemplo, cuando Ollanta se lanzó a decir que Chávez era un ejemplo a seguir, en las mismas semanas que anunciaba la compra de Repsol. Muchos nos dimos cuenta de que lo primero era un exabrupto y lo segundo un negocio que olía a podrido.

Pero a muchos inversionistas se les confirmaban sus peores temores. A Nadine y Ollanta les tomó bastante recobrar los niveles de confianza empresarial y algo de la disminución del crecimiento encuentra su explicación por allí.

Meses después lanzó la frase aquella de que su gobierno era uno de la familia, en clara alusión al rol que le ha otorgado a su esposa y dejando al entonces flamante Premier César Villanueva como un tercerón. Consiguió, además, acrecentar las sospechas de que el desistimiento de la reelección conyugal se había hecho sólo por fines tácticos.

Para cerrar el año, ha lanzado frases durísimas con tono de amenaza sobre la posición dominante del Grupo El Comercio en prensa escrita, diciendo que "sólo por ahora es legal". Lo hace colgándose del saco de Vargas Llosa, pero olvida que él es presidente y uno extremadamente débil, con múltiples frentes abiertos y sin mayores éxitos en ninguno.

Una declaración más serena, llamando a un debate en serio sobre el rol de los medios en una democracia, habría trasmitido su mensaje y tenido un impacto diferente.

Creo que lo que viene es el Premier diciendo que el presidente no dijo lo que dijo, pero algo de lo que dijo sí lo dijo, quizás no tanto, pero sí un poco.