“No lo hemos analizado”

¿Quién sino un magistrado del Tribunal Constitucional puede decirnos si el presidente de la República puede o no hacer cuestión de confianza por su pedido de adelanto de elecciones?

Esa fue la razón por la que recientemente en Canal N invitamos a José Luis Sardón. Para resolver la bendita pregunta que ha dividido a los constitucionalistas de carne y hueso. Decidimos ir al oráculo, pero fue en vano.

O la Constitución de 1993 es imprecisa en asuntos tan delicados como el equilibrio de poderes, o estamos sometidos a lo que en su momento decida este colegiado de notables después de tomarse el tiempo para pensar, reflexionar, hacer yoga y volver a pensarlo.

Ahí estaba el señor Sardón, con el rostro pétreo, sin saber o sin querer responder. ¿Puede o no?

Se remitió a una sentencia relativamente reciente sobre la confianza y afirmó que más del 99% de los casos analizados por el Tribunal Constitucional correspondían a leyes vinculadas a políticas de gobierno.

Quien vio y escuchó la entrevista seguro no tiene duda de que el magistrado opina que no es posible. La evasiva corresponde al temor de que su respuesta pueda ser considerada un adelanto de opinión que, llegado el momento, lo deje fuera de la votación, esto cuando el país entero, y el propio jefe de Estado, podría estar analizando la posibilidad si el Congreso le sigue dando largona.

Pero vamos, así no podemos caminar. La Carta Magna, la ley de leyes, tiene que ser clara. Y de seguro lo es, pero parece que la crisis política ha echado mano de la libre interpretación, donde la última palabra la tiene el puñado de notables que integra el Tribunal, dicho sea de paso, que son elegidos por el Congreso.

La mayoría parlamentaria no aprueba la propuesta del presidente Martín Vizcarra. Y este necesitará mover muy bien sus fichas si realmente quiere ponerle fin a este ciclo penoso.