Vizcarra fue ministro de Transportes y Comunicaciones hasta mayo de este año.
Vizcarra fue ministro de Transportes y Comunicaciones hasta mayo de este año.

“Dime de qué te ufanas y te diré de lo que careces”. El presidente Pedro Pablo Kuczynski está buscando mostrar señales de estabilidad, y es lógico ante tanta ausencia y rumores de vacancia. La imagen de PPK con sus vicepresidentes en triciclos a pedal exhibe una urgencia de gestos que silencien a los maledicentes que aseguran que no llega a abril.

En la foto, un Martincito con cara de póker que dificulta una lectura de gestos y una Mechita regalando alegría por la unidad del equipo parecen elementos insuficientes para capear el largo temporal.

La idea de muchos en el Congreso de vacar a PPK podrá dilatarse, pero las ganas de aquellos seguirán creciendo hasta encontrar a los 87 dispuestos a no cambiar su voto. Recordemos que la primera vez el presidente se salvó por Kenji y los albertistas, pero sobre todo por Nuevo Perú, que no contaba con el indulto y que hoy actuará con venganza y despecho.

Kuczynski nos dice que no escuchemos los cuentos que por ahí dicen, que la cosa está tan sólida con sus íntimos. Los dos vices flanqueando a su presidente como en la víspera de la sesión del Pleno en la primera discusión de la vacancia. ¿Qué ha cambiado entre esa presentación televisada y la nueva foto? Martincito tiene la misma cara, pero en la primera, con actitud de portada del decano y, en esta última, con actitud de portada de tabloide.

Mechita sí definitivamente cambió su adusto y desconsolado gesto de diciembre por un rostro iluminado de sonrisa de oreja a oreja. Y un buen golpe para cambiar la agenda de los enemigos, un anuncio de incremento del sueldo mínimo vital (en realidad solo beneficiaría a 600 mil peruanos, pero suena bien) y la cumbre de Lima para declarar no bienvenido a Nicolás Maduro. En el medio, los amigos de la izquierda siempre consecuentes con ciertas dictaduras dicen que si no se recibe a Maduro, que tampoco se reciba a Trump. Como Maduro, necesitan su enemigo para excusar sus barbaridades. Espíritu de cuerpo. Graciosos sus malabares ideológicos.