(Lino Chipana/GEC)
(Lino Chipana/GEC)

-Vargas Llosa acaba de sufrir la caída humillante de dos ahijados predilectos: Cateriano y la española Cayetana Álvarez de Toledo (a la que dedica su última columna). ¿Cosas en común de estos tres? Muy ilustrados, frontales, pésimos políticos porque pierden partidos ya ganados y muestran abiertamente su derechismo (eso solo suele funcionar en países anglos: Reagan, Thatcher, Trump, Howard, Harper), infidentes, odiadores, poco simpáticos, soberbios, incapaces de tender puentes... Una hispano-argentina de difícil carácter porteño como Cayetana no podía ser la portavoz parlamentaria del PP porque en ese cargo se transmite la línea del partido, no la propia, y se negocia, no se pelea. No era su puesto. Como Cateriano, solita se buscó su defenestración.

-El columnista Joaquín Rey no debe tener la menor idea del desastre que significó la “Caja Única” del alcalde limeño velasquista Chachi Dibós, que finalmente erradicó Orrego. Juntar todos los recursos de los distritos bajo el alcalde de Lima provocó un deterioro colosal en los pocos distritos que sí pagaban predial y arbitrios frente al resto de siempre morosos. Nadie salió ganando con ese centralismo y Lima pasó por sus peores años como ciudad sucia y abandonada.

-¿Qué opino de esta tragedia en Los Olivos? ¡Nada nuevo! Solo confirma lo que creo hace años: el Perú es un informal país semicivilizado (o bárbaro), con algunos –cada vez más pequeños– bolsones de civilización formal. La anemia, el colapso de la educación pública, la irresponsabilidad y el nulo respeto a la ley y los demás agravan esa condición.

-Le recomiendo a ese eterno –y ya cuarentón– aspirante a novelista y columnista de apellido arbóreo que salga del clóset de una vez. Así será feliz: menos resentido social, menos rojo, menos acomplejado y menos sermonero. De verdad.

-PD.: Ya solo faltan 338 días para que se largue Vizcarra…