Mariana de Althaus: Hay fuego en Arequipa

Escritora

Estamos en el Hay Festival Arequipa, asistimos al homenaje a Blanca Varela en la sala Melgar de la UNSA. Alonso Ruiz Rosas nos cuenta que fue ahí, en esa hermosa sala, que nuestra querida poeta leyó por primera vez en público un poema suyo, y a todos nos parece, mientras escuchamos al escritor arequipeño, que Blanca ha entrado al lugar, ha venido a escuchar a su amigo, a comprobar nuestro cariño; y cuando Gabriela Wiener lee su poema "Casa de cuervos" ya estamos completamente seguros: Blanca Varela ha bajado del cielo, ha venido a la sala Melgar para ver nacer el Hay Festival en Arequipa. "Y tú mirándome/ como si no me conocieras/ marchándote/ como se va la luz del mundo", recita Gabriela; y es como si fuera Blanca la que lee, mientras nosotros en el público tratamos de no llorar, "otra vez esta casa vacía/ que es mi cuerpo/adonde no has de volver", dice la poeta, y desata un silencio agradecido en Arequipa lleno de calor. El Hay Festival ha sido inaugurado en esta ciudad volcánica por Blanca Varela, no se diga más.

El Hay Festival es un festival literario y de artes que se originó en 1988 en la pequeña población de Hay-on-Wye en Gales, Reino Unido, "la capital mundial de los libros". Cada año se realiza en ciudades como Segovia, Cartagena y Ciudad de México; y reúne durante cuatro días a escritores y pensadores de distintas nacionalidades. Que se haya elegido Arequipa como la nueva sede del Hay es para celebrar, y más aún sabiendo que esta primera edición ha sido un éxito: más de 15 mil espectadores colmaron las 7 sedes del festival, y los 82 invitados nos llevamos preciosas imágenes de nuestra ciudad anfitriona, con muchas ganas de volver por más.

Daniel Mordzinski, el fotógrafo de los escritores, dispara su cámara hacia Mario Bellatin, que danza en la calle entre un grupo de bailarines de wititi. La literatura es fuego, y el sol abrasador de Arequipa no nos deja olvidarlo ni un instante. Un público entusiasta y culto repleta las salas, las firmas de libros son interminables, y Alberto Fuguet desaparece por las calles de la ciudad donde nació su padre literario, el Nobel peruano que no ha podido venir aunque a veces parece que estuviera comentando con Blanca Varela lo linda que está la ciudad. Joumana Haddad, Fernando Savater e Irvine Welsh escuchan lo mismo que nosotros: "La literatura es un acto de amor hacia el mundo", y lo ha dicho Martin Amis en un Teatro Municipal colmado de lectores, calor y fuego. Si hay fuego, hay literatura; y el Hay Festival Arequipa ha sido concebido en un acto de amor volcánico hacia el mundo.