Un sol más en el pasaje del Metropolitano es mucho para el bolsillo de los usuarios y la afectación es enorme en términos de canasta familiar.
Un sol más en el pasaje del Metropolitano es mucho para el bolsillo de los usuarios y la afectación es enorme en términos de canasta familiar.

Los pasajes del Metropolitano han subido a 3.50 soles y a 3.80, para troncal y alimentador más troncal, respectivamente. Un sol más en el pasaje del Metropolitano es mucho para el bolsillo de los usuarios y la afectación es enorme en términos de canasta familiar. Sin embargo, cabe indicar que el incremento del pasaje es solo un síntoma del problema que tenemos con relación al sistema de transporte de la ciudad y es que el hecho de no contar con un sistema integrado no nos permite contar también con una tarifa integrada.

Es decir, Los pasajes del Metropolitano han subido a 3.50 soles y a 3.80, para troncal y alimentador más troncal, respectivamente. Un sol más en el pasaje del Metropolitano es mucho para el bolsillo de los usuarios y la afectación es enorme en términos de canasta familiar. Sin embargo, cabe indicar que el incremento del pasaje es solo un síntoma del problema que tenemos con relación al sistema de transporte de la ciudad y es que el hecho de no contar con un sistema integrado no nos permite contar también con una tarifa integrada. Es decir, que podamos pagar un solo pasaje para movernos por la ciudad y llegar a nuestro destino. Suena imposible, pero es necesario.

Cynthia Yamamoto, activista peatonal y hasta hace poco parte de la plancha a la alcaldía metropolitana por el Partido Morado, recordó en Twitter que el contrato del Metropolitano requiere que la operación sea sostenida con el costo del pasaje y no cuenta con un modelo cofinanciado por el Estado, como ocurre con el Metro de Lima. Esto es bien importante, pues la necesidad de que el transporte público sea subsidiado para permitir que el pasaje sea accesible a la población es no solo lo más usual sino también lo necesario. Sí, existen fórmulas mixtas para garantizar la sostenibilidad económica, pero no es suficiente con los pasajes para cubrir la operación de los servicios. Bien hacía Yamamoto en recordar que el transporte es un servicio público esencial.

Otro detalle a considerar es que no existe de manera activa la figura de la Junta de Usuarios; es decir, un organismo que represente a los pasajeros y vele por sus derechos, entre ellos el aumento o no de la tarifa del pasaje. De hecho, el artículo 14 de la Ley N° 30900 que crea la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) establece una Comisión Consultiva constituida, entre otros actores, por representantes de las organizaciones de usuarios. ¿Quiénes son estos representantes? ¿Existen? ¿Tienen voz suficiente? Resulta clave promover y empoderar a los pasajeros en sus derechos y en la posibilidad que tienen de reclamarlos.

Por último, aunque a algunas personas les parezca contraintuitivo, el Metropolitano no es utilizado por los segmentos más pobres de la población usuaria del transporte público. De hecho, según un estudio del OVE-BID realizado por Scholl, Lynn y otros, el impacto del Metropolitano en los sectores E y D es más que limitado. A pesar de que ese era uno de sus objetivos como proyecto de inversión. Esto se debe, entre otras cosas, a la cobertura de la ruta (incluyendo alimentadores) y, sobre todo, al costo del pasaje. Ahora, con el incremento de la tarifa, ¿a quiénes va a servir el Metropolitano? Una lástima que el ciudadano acabe pagando pato, cuando lo que se necesita es un Estado más involucrado, que culmine el tramo pendiente del Metropolitano para que, finalmente, y luego de 12 años, el servicio salga de la preoperación en la que se encuentra y, finalmente, se inicie el contrato. La ATU debe garantizar la accesibilidad del sistema para los pasajeros y si esto implica renegociar el contrato para incorporar subsidios y también exigencias a los operadores, pues este es el momento.