No fue un accidente

“Improvisación, falta de fiscalización, obras sin sustento técnico y una ciudad gobernada por la urgencia electoral y el cemento, no por la seguridad ni la planificación. ¿Hasta cuándo vamos a permitirlo?”.

Actualización 02/08/2025 – 6:18

El reciente siniestro vial entre un bus del Metropolitano y una cúster informal en la avenida Alfonso Ugarte dejó tres muertos y más de veinte heridos. Una de las víctimas fue Jamil Castillejo, joven ingeniero ambiental de 24 años que se dirigía a su primera entrevista laboral. Su vida fue truncada por un sistema de transporte colapsado, informal y sin autoridad. Esto no fue un accidente, fue un síntoma más de una ciudad rota.

La cúster del consorcio Nueva Estrella, conocido como ‘el Anconero’, acumulaba casi cuarenta mil soles en papeletas. Según testigos, entró a la vía exclusiva sin control ni frenos. Lo hizo como lo hacen muchos vehículos cada día en una práctica ilegal y normalizada llamada “correteo”. ¿Dónde está la fiscalización? ¿Dónde quedó la tan prometida reforma del transporte?

El Metropolitano, símbolo de modernización, hoy es apenas un carril más en una ciudad donde la informalidad y la falta de planificación matan. No fue un accidente. Fue consecuencia directa de la inacción estatal, del abandono de la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) y de un modelo que privilegia al operador por sobre el ciudadano.

Esta misma semana, en la cuadra 78 de Paseo de la República en Surco, otro desastre estuvo a punto de ocurrir. Las obras de la mal llamada Vía Expresa Sur, que ejecuta la Municipalidad de Lima sin estudios ambientales ni técnicos adecuados, rompieron una tubería de gas de Cálidda. Vecinos denunciaron que solo la rápida intervención de la empresa y los bomberos logró evitar una tragedia. Los vecinos lo vienen advirtiendo desde octubre de 2024, lograron que la empresa de gas vuelva a señalizar los puntos por donde pasan las tuberías, pero al alcalde que quiere ser presidente no le importa. Esto tampoco habría sido un accidente, sino la consecuencia de la prepotencia.

Improvisación, falta de fiscalización, obras sin sustento técnico, y una ciudad gobernada por la urgencia electoral y el cemento, no por la seguridad ni la planificación. ¿Hasta cuándo vamos a permitirlo? Exijamos una reforma de transporte real y un diseño vial bien hecho. 

Compartir nota

Temas relacionados

Aprovecha la NUEVA EXPERIENCIA, recibe por correo y por WhatsApp nuestro periódico digital enriquecido. Perú21 ePaper.

¡Ahora disponible en Yape! Búscanos en YAPE Promos.

Te puede interesar

Últimas noticias