Mariana Alegre: ¿Campañas ciudadanas?

Las calles de la capital se han llenado de paneles con mensajes motivacionales colocados por la Municipalidad Metropolitana de Lima. Algunos hablan de la familia, otros de la fidelidad y hay uno que lanza un mensaje bastante extraño para (creo) prevenir la violencia hacia la mujer o dar cuenta del machismo a la vez que infantiliza a las mujeres: "Una MUJER puede ser tu niña, tu bebé, tu princesa, pero jamás tu juguete" (¿?). Incluso, algunos de ellos tienen el sello de Serpar, la institución encargada de los parques zonales y metropolitanos de Lima, pero su mensaje no tiene relación con el cuidado de las áreas verdes ni del medio ambiente.

Sin embargo, más allá del contenido de los mensajes o si estos están bien o mal diseñados, lo que importa analizar es el rol del gobierno metropolitano en el desarrollo de campañas ciudadanas como esta. Y es en este punto donde todos deberíamos estar de acuerdo en que sí debe ser responsabilidad de los gobiernos locales y, en especial del Metropolitano, el implementar estrategias comunicacionales dirigidas a generar cambios de conducta relacionadas con aspectos de la convivencia social y del buen uso y apropiación de la ciudad.

Ahora bien, ¿por qué usar recursos públicos en campañas que requieren pagar por publicidad en distintos medios? ¿Cómo justificar un gasto en una acción intangible y no dirigirlo, por ejemplo, a ampliar las veredas o comprar equipamiento para los serenos? ¿Acaso no estamos en austeridad? Lo correcto es considerar el costo de la campaña como una inversión cuyos resultados se podrán apreciar cuando generemos mejor comportamiento ciudadano y potenciemos emociones positivas o valores como colectivo.

Ciudades como Bogotá y Medellín fueron transformadas a través de campañas ciudadanas de alto impacto, coherentes con las obras y políticas puestas en marcha por la Alcaldía y con mensajes que no eran salidos de un libro de auto-ayuda. El orgullo de los bogotanos, en su momento, o la autoestima ganada por los paisas fueron determinantes para que sus ciudades funcionen de mejor manera.

En Lima podríamos ver grandes cambios si es que la campaña ciudadana llevara mensajes asociados con promover el uso de la bicicleta, resaltara las cualidades del Metropolitano y el Metro de Lima, fomentara el respeto al vecino y el cuidado por el espacio público. Por supuesto, mensajes que deben estar coordinados con acciones concretas que nos demuestren que una mejor ciudad es posible y que motive a los ciudadanos a involucrarse con ella.