Radio Planeta
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“Radio Planeta ofrece disculpas a todo el público por el comentario emitido al aire por nuestro locutor en el programa Beats. Radio Planeta no solo está en contra de cualquier comentario que incentive esta clase de conductas y la violencia en todas sus formas, sino también de bromas en torno a dichas situaciones. Trabajaremos diariamente en evitar comentarios de este estilo e impartiremos internamente las sanciones que correspondan”.

El texto anterior corresponde al escueto y críptico (nótese cómo se omite el nombre del locutor para blindarlo) comunicado que publicó Radio Planeta 107.7 FM el miércoles 23 de agosto en sus cuentas de Facebook y Twitter. El locutor al que hace referencia se llama Pablo Tomairo y tiene un programa musical que va de lunes a jueves de 7 a 10 p.m. y los viernes de 5 a 8 p.m. Tomairo ha cerrado su cuenta de Facebook porque no soporta la avalancha de comentarios contra él después de disculparse (desde esa ventanita) por una “broma” que hizo la noche anterior. ¿Qué desató la indignación? Que había dicho, al aire: “Si la flaquita no quiere, la pepeas y listo”.

Radio Planeta, en términos de marketing, se define como una emisora que se dirige exclusivamente al público de 12 a 24 años de edad. Su gerente general es Abraham Zavala Chocano, que es, también, presidente de la Sociedad Nacional de Radio y Televisión (SNRTV). De Tomairo no esperemos nada porque un consejo como el suyo solo puede venir de un enfermo mental.

¿Pero sabe, al menos Abraham Zavala, que somos el tercer país más violador del mundo? Como presidente de la SNRTV, el dueño de Planeta suele declarar que está en contra de la regulación estatal de los contenidos, y que más bien deben fortalecerse los mecanismos de “autorregulación”.Como era de esperarse en el país donde la violación es una broma, el programa Beats continúa al aire. Zavala no ha tenido las agallas de botar al promotor de la violación y dar, con ello, una muestra clara de que recomendar pepear a una chica para violarla no solo no es una broma, sino que va en contra del artículo II de la Ley de Radio y Televisión peruana, según el cual es una obligación de las emisoras respetar la dignidad humana, fomentar la educación y la moral, la protección y la formación integral de niños y adolescentes, blah blah... Un largo palabreo que es inútil listar, pues ni el MTC, ni el Ministerio de la Mujer, ni la Defensoría del Pueblo, ni nadie, se han tomado el trabajo de denunciar lo dicho por Pablo Tomairo en Beats, programa que escuchan cientos de miles de niños y niñas, y que sigue al aire... Normal pues, qué tanto.

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