Destituida fiscal venezolana Luisa Ortega abandonó Colombia en compañía de su esposo con rumbo a Brasil (Reuters).
Destituida fiscal venezolana Luisa Ortega abandonó Colombia en compañía de su esposo con rumbo a Brasil (Reuters).

La ex fiscal Luisa Ortega de Díaz, uno de los alfiles de Hugo Chávez, de la revolución bolivariana y de Maduro, está enterada, en detalle, de muchos oscuros secretos del régimen. La complicidad de la Fiscalía en la impunidad de asesinatos y en la elaboración de expedientes que han permitido mantener exiliados y detrás de las rejas a centenares de opositores con la utilización del más grotesco laboratorio de testigos y pruebas falsas está contenida en el libro titulado A ese muchacho lo van a matar, donde compilé la investigación que inicié en 2005 sobre el asesinato del fiscal mimado de la revolución al estilo de la antigua Unión Soviética.

Para muchos, el que Luisa Ortega defendiera la restitución del hilo constitucional evidenció una ruptura en el chavismo. Y es que así lo han vendido ella y los que están detrás de esa bien elaborada estrategia política, que se viene gestando antes de que La Habana colocara a Maduro para que dirigiera el rumbo de Venezuela hacia la consolidación del castro-comunismo. Para La Habana, ya Maduro cumplió lo que tenía que cumplir. Él tiene fecha de salida, pautada con antelación. Para luego continuar en el poder con el “Chavismo sin Chávez”. Luisa Ortega de Díaz está cumpliendo un excelente “trabajo” para el logro de este objetivo. Durante estos 18 años, La Habana ha montado varios Caballos de Troya y la ex fiscal junto a los otros chavistas que han marcado distancia, públicamente, de la dictadura de Maduro es uno de ellos. Por esa razón, comparto la acertada conclusión del analista político Moises Naím, quien cree que en Venezuela “va a haber un cambio de caras, pero no un cambio de régimen”.

Por último. ¿Será cierto que los que manejan su imagen están trabajando para postularla al Premio Nobel de la Paz?